Masajes: un capricho que de vez en cuando viene bien darnos
Soy adicta a los masajes. Así de contundente. Pero, ¿y quien no?. A todas nos gusta cuidarnos, relajarnos y dedicarnos un tiempo pero cuando nos convertimos en madres ese momento “mimos” se hace tan imprescindible como a veces imposible por la falta de tiempo. Soy mamá a tiempo completo. A las tareas domésticas se une el trabajo que, como autónoma, trato de sacar adelante en los ratitos que me deja mi pequeña terremoto de ocho meses y mi hijo de cinco años que emana vitalidad desbordada por los cuatro costados. Hay días en los que me meto en la cama …