Camping Las Palmeras de Tarragona, o cómo disfrutar de unas vacaciones de ensueño

vacaciones en un camping

Este año hemos estado disfrutando, por primera vez en nuestra vida, de unas vacaciones en un camping y la experiencia ha sido absolutamente maravillosa.

Confieso que al principio tenía bastantes reticencias, ya que desconocía por completo este tipo de turismo y teníamos la costumbre de veranear siempre en hoteles o apartamentos. Pero nuestras vacaciones han sido tan bonitas que no quería dejar de compartirlas con vosotros y recomendaros encarecidamente el Camping Las Palmeras, de Tarragona.

En el camping nos alojamos en un bungalow

Lo primero que tenía claro cuando elegimos el camping para nuestras vacaciones es que quería un alojamiento en bungalow. El alojamiento en tiendas de campaña o caravanas puede sonar muy idílico, pero si no tienes experiencia y además vas con niños pequeños, personalmente no lo recomiendo a no ser que te apasione la aventura y no te importe improvisar.

El camping tiene varias áreas de bungalows, y todas aportan un extra en función de su localización.

Si lo que buscas es abrir la puerta de tu casa y caer al mar, entonces deberás decantarte por los bungalows Premium. Si buscas la tranquilidad de un baño en una cala, y mucha vegetación, lo recomendable es elegir un bungalow Park o Tropical.  Pero si a tus hijos les encanta meterse en la piscina y no salir de ella, te vendrá genial alojarte en los bungalow Pool, a pocos metros de la piscina.

Nosotros nos alojamos en los bungalows Beach, que es una combinación de todos ellos:

  • Amplísimas zonas de pinos y jardines rodeando la casa
  • Vistas al mar y playa a escasos 20 metros
  • Y piscina relativamente cerca (aunque había que caminar un poquito)

Los tamaños de los bungalows pueden variar, en función de tus necesidades. Nosotros alquilamos un bungalow con dos habitaciones (una de matrimonio y otra doble), salón con cocina americana (y sofá cama) y un cuarto de baño dividido en dos estancias independientes.

Lo mejor de todo es la luz que entra por el enorme ventanal del salón y el hecho de tener todo a mano en un espacio tan reducido, pero tan bien aprovechado. Pero sin duda el punto fuerte del bungalow es el idílico porche de madera desde el que disfrutar de una comida o de una buena lectura, rodeada de vegetación y silencio.

La playa

Si buscas:

  • agua cristalina y cálida,
  • arena blanca,
  • playa no masificada,
  • olas para que los peques se diviertan,
  • y poca profundidad del agua, ¡la playa de este camping te parecerá perfecta!

Juro que nunca me había bañado en un agua tan transparente y limpia, ni he estado tan a gusto en una playa. Sin pelearme por un trozo de tierra, sin agobio de gente y viendo a mis hijos disfrutar tantísimo. Ha sido una auténtica delicia para todos los sentidos.

Y si lo que prefieres es tener absoluta independencia y bañarte en calas casi desiertas, a muy poca distancia del camping puedes disfrutar de las calas vírgenes  Cala Fonda y Calabecs que son un verdadero paraíso.

Restauración en el camping

El camping tiene cuatro restaurantes y un pequeño puesto donde comprar helados, gofres y otros dulces. Cada restaurante está especializado en un tipo de comida diferente, pero todos son estupendos y se come de maravilla. El trato del personal es inmejorable y también me sorprendió  muy gratamente los precios de la carta y su variedad de platos. ¡Imprescindible una paella en el restaurante Playa Larga, con vistas al mar y un enclave único!

Servicios del camping

El camping cuenta con dos piscinas, supermercado, varios parques infantiles, alquiler de bicicletas, pistas deportivas, club infantil con monitores encantadores y siempre dispuestos a sacar una sonrisa a los más peques, espectáculos nocturnos para niños y mayores… La oferta es tan variada que es imposible aburrirse.

Además, el camping está tan sólo a 15 minutos de Port Aventura,  a cinco kilómetros de Tarragona y a escasos 500 metros del impresionante Bosque de la Marquesa.

Una opción ideal para familias numerosas

Las familias numerosas no tenemos fácil el tema de las vacaciones. Encontrar hoteles buenos, bonitos y baratos no es sencillo, y cuando das con alguno es raro que permitan el alojamiento de más de cuatro personas en una misma habitación.

Otra opción pasaría por el alquiler de un apartamento vacacional, que si bien tiene enormes ventajas, la mayoría de los que me he encontrado no cuentan con servicios extras como monitores y animadores, espectáculos, o zonas deportivas.

El alojamiento en el bungalow de un camping tiene las ventajas de un apartamento, en cuanto a la independencia que confiere y al hecho de sentirte “como en casa”, y las ventajas del hotel, puesto que en un mismo recinto encuentras zona de restauración, piscinas, áreas deportivas, espectáculos para toda la familia y monitores infantiles para que los niños puedan disfrutar de la sobremesa mientras tú te relajas.

Espero que mi post os haya sido de utilidad de cara a barajar más opciones para vuestras próximas vacaciones. ¡Yo ya cuento los días que faltan, y sin duda, nos volveremos a decantar por el Camping Las Palmeras, de Tarragona!

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