¡Me ha tocado la lotería!
La lotería me tocó hace poco más de seis años pero no vino en forma de billetes ni cifras millonarias sino en forma de un bebé muy especial: mi Mayor. Un niño que desprende una luz tan inmensa que es capaz de alumbrar hasta los días más oscuros. Un niño tan sumamente bueno, sensible e inteligente que crecer cada día a su lado es la mayor de las loterías que pueden existir. Pero a pesar de la inmensa suerte que tenemos de poder disfrutar cada día de ese premio gordo, el destino quiso agraciarnos por segunda vez con otra lluvia de …