El otro día me topé con una fotografía en Facebook que aunque me llenó de ternura por el mensaje que transmitía, no pude evitar pensar en lo que a veces suponen las “señales” que nos deja el embarazo. Se trataba de la foto de una tripa de embarazada plagada de estrías que rezaba el siguiente mensaje: “Estas son las marcas de haber protegido, como una tigresa, una vida dentro de tí durante nueve meses”.
Durante el embarazo de mi hijo era de las que opinaba que las estrías eran una tontería, una banalidad de la que no debía preocuparme . Mi ginecóloga me insistía mucho en la importancia de una correcta hidratación de la piel para prevenirlas y al final, después de tanta insistencia, decidí hacerle caso. Comencé a aplicarme crema Nivea (la del tarro azul) en la recta final del embarazo y casi a regañadientes porque he de confesar que el tema de las cremas siempre me ha dado bastante pereza.
Cuando nació mi hijo y todo volvió a su sitio hicieron aparición las estrías. Esas marcas profundas en la piel que si bien al principio no me molestaban, con el paso del tiempo me arrepentí de no haber tratado de evitar. Mi error estuvo en aplicarme la crema tan tarde y, sobre todo, de forma tan localizada pues sólo me embadurnaba la tripa dejando de lado otras partes importantes como cadera, muslos, trasero y pecho.
Crema Antiestrías Suavinex
Con este nuevo embarazo he querido prevenir desde el primer momento la aparición de más estrías que viniera a sumarse a las marcas que ya tengo. No exagero si digo que hice un completo estudio de mercado de todas las cremas antiestrías que hay. Tras descartar aquellas con tacto pringoso, abundante densidad y olores especialmente fuertes para mi delicada pituitaria me quedé, sin ninguna duda, con la crema antiestrías de Suavinex. ¡No podía ser otra!. No oculto que soy una fan de los productos Suavinex; la gama infantil me tiene loca pero hasta ahora no había probado nada para mí.
Sin duda es una crema que recomiendo al 100% por varios motivos:
- Primero (y más importante para mi caso particular) es por su agradable olor. Estoy viviendo un embarazo con muchas náuseas que se acrecientan con olores fuertes, empalagosos o que no me resultan del todo agradables. El motivo por el que estoy evitando usar cremas y productos de belleza es precisamente ese. Pero con esta crema eso no me ha pasado: su aroma es tan delicado y pasa tan desapercibido que da gusto embadurnarse de crema sin que el estómago se haga un nudo. Al cabo de unos minutos de haberla aplicado el olor ya se ha ido dejándote una sensación de hidratación y frescor.
- En segundo lugar es la textura. Es un crema líquida pero tampoco de las que se escapa entre los dedos y que se deja untar sin ningún problema y con gran facilidad. Yo tengo la piel mixta y en ciertas partes del cuerpo noto resistencia a la hora de echarme cremas porque se absorben con más dificultad. Con esta no me pasa en absoluto. En menos de un minuto estoy encremada de pies a cabeza 🙂
- Otra de las cosas que me encanta de esta crema es lo muchísimo que cunde. Estoy de casi siete meses y llevo aplicándomela, varias veces al día, desde el primer día. ¿Os podéis creer que aún no se me ha acabado el bote? A este ritmo creo que llegaré al final del embarazo con el mismo envase, algo que nunca me había pasado con otro tipo de cremas hidratantes. Sin duda merece la pena gastarse dinero en una crema que sabes que te va a cundir si no todo el embarazo la práctica totalidad de él.
- Y por último, y aunque es una “pijada” de las mías, me encanta el formato que tiene. La aplicación con “pitorro” me resulta realmente cómoda y mucho más limpia e higiénica que aquellas cremas que vienen con tapa y cuyo envase acaba al final grasiento y sucio. ¡Pequeños detalles que hacen todo más fácil!
¿Y después del parto?
Para después del parto Suavinex tiene también una crema reestructurante corporal que ayuda a tonificar los tejidos y la piel. Si la crema antiestrías me da tan buen resultado como de momento me está dando no tendré ninguna duda en usar después la crema reestructurante.
¡Porque no debemos olvidarnos que hay que seguir cuidandonos tras el parto y tener muy presentes que además de mamás (las mejores sin duda) somos también mujeres!
Para no embarazadas no vale, ¿no?, porque me han dado ganas de echármela hasta a mí 🙂
Un besito.
Jajajaja! Ya sabes que ninguna estamos exentas de padecer las horribles estrías. A mí, cuando más me aparecieron fue durante una época que engorde bastante y luego adelgacé de nuevo en tiempo récord. Me aparecieron muchas más que durante el embarazo.
Dejo aquí un comentario, también 😉
Estoy de acuerdo con todos y cada uno de los puntos que has escrito, incluso con el del formato, ya que tengo que reconocer que yo también soy bastante perezosa con el tema cremas, y esta es cómoda de poner 🙂
A mi me ha sobrado bastante pote, creo que la usaré igual como hidratante jeje
un beso!
Es cierto, es muy cómoda y fácil de llevar. A mí me gusta el formato que se incluye en el maletín de embarazadas que se puede comprar a través de su tienda online. Es mucho más manejable para llevar en el bolso o en el equipaje de mano cuando salimos de viaje.
A mi me ha pasado algo parecido con una crema que me compro mi madre de laboratorios Isdin, al principio el olor no me molestaba ahora ya le tengo manía, pero es como dices tu: líquida pero que no se escurre entre los dedos, por eso cunde mucho. Se extiende super bien y la tengo desde las 8 semanas y ahí sigue, el bote por la mitad. Aunque confieso que solo la uso una vez al día y la alterno con la nivea, también una vez al día
Jo maja, es que lo de los olores es de traca. Algunos fabricantes deberían pensar en ese pequeño detalle… ¡Están haciendo algo para embarazadas y nuestro olfato, en esos momentos, es de sabueso!