Cirugía estética tras el embarazo y la lactancia: una opción cada vez más demandada

cirugía estética

La cirugía estética ya no es algo exclusivo de los famosos, sino que cada vez son más las personas que deciden pasar por quirófano para cambiar alguna parte de su cuerpo que les haga mejorar su aspecto físico y elevar su autoestima. Así, la cirugía facial, rinoplastia de preservación o abdominoplastia son algunas de las intervenciones que más se realizan en los centros de estética. Sin embargo, hay una cirugía que se ha puesto especialmente de moda en los últimos años, y es la cirugía estética mamaria.

No en vano, solo en mi entorno cercano ya conozco a cuatro mujeres que se han operado los pechos después de convertirse en madres y han quedado encantadas con el resultado.

Así afectan el embarazo y la lactancia a nuestra figura y la morfología y estética del pecho

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Es indiscutible que el aspecto de los pechos cambia tras el embarazo y la lactancia, y mucho más aún en el caso de pasar por varias gestaciones y lactancias prolongadas.

La mayoría de las mujeres asegura haber perdido firmeza y tonicidad, mientras que otras ven alterado el volumen de sus senos o incluso su apariencia física.

Y es que gestar una vida y después amamantar a ese bebé es un increíble y maravilloso proceso que modifica completamente nuestra figura, y no solamente durante el tiempo que dura cada etapa, sino que en muchos casos esos cambios físicos son permanentes y no desaparecen con el paso del tiempo.

Por ejemplo, desde mi experiencia, tras tres embarazos con un aumento significativo de peso en cada uno de ellos, lo que me quedará por siempre son las estrías, varices y diástasis de rectos abdominales. Igualmente, tras dos lactancias prolongadas consecutivas, el aspecto de mis pechos también ha cambiado, pues es normal que tras cumplir su función las mamas pierdan consistencia y se queden como si estuvieran “vacías”.

En estos casos, la medicina estética no solo puede ayudar a elevar los senos o mejorar la forma del pecho, sino que en el caso de haber perdido volumen también es posible colocar prótesis o incluso aumentar su tamaño utilizando la propia grasa de otras zonas del cuerpo.

La importancia de sentirse bien con una misma

Pasar por quirófano para mejorar estéticamente algún aspecto de mi anatomía no es algo que contemple hoy por hoy, pues aunque me gustaría lucir la figura que tenía antes de mi primer embarazo, los cambios que se han ido produciendo en mi cuerpo en los últimos años no me incomodan ni me hacen sentir mal.

Pero como comentaba al inicio, conozco casos cercanos de mujeres que han visto afectada su autoestima y confianza en sí mismas al no reconocerse en su cuerpo tras convertirse en madres, y no debemos olvidar lo importante que es sentirse bien con uno mismo, tanto desde el punto de vista físico, como emocional.

Algunas mujeres consiguen esa sensación de plenitud, autoconfianza y seguridad mediante el deporte, el yoga, la nutrición, la cosmética, el autocuidado consciente… ¿Por qué no apostar también por la medicina estética si eso nos va a ayudar a ganar calidad de vida y bienestar?

Recordemos que para cuidar hay que cuidarse física y emocionalmente, y cada una debemos hacerlo recurriendo a los medios o técnicas que más nos convengan y mejor nos hagan sentir. ¿No os parece?

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