Embarazo de riesgo, ¡pero feliz!

embarazo de riesgo

Afronto ya mis últimos días deeste embarazo de riesgo con una mezcla de sensaciones y sentimientos que me gustaría dejar plasmados en este post.

Éste ha sido un embarazo muy especial y deseado desde hacía mucho tiempo, aunque jamás pensé que llegaría tan pronto. Soñaba con ser madre de tres hijos antes incluso de ser madre por primera vez, y si me llevas leyendo desde hace tiempo seguro que lo sabes.

La conexión que he tenido con este bebé a partir del segundo trimestre de embarazo no la he tenido en ninguna de mis dos gestaciones anteriores. Desde el primer momento he sentido que sería un niño, le he visualizado en muchas ocasiones y he tenido más que claro cómo se llamaría.

Se une además el factor de que estos meses de gestación han sido realmente fabulosos, sin molestias destacables, sustos ni preocupaciones añadidas y mi chiquitín ha tratado de pasar desapercibido el mayor tiempo posible. Estoy convencida de que sabe que mi vida es bastante ajetreada y ha decidido no hacerse notar demasiado (ya verá la que le espera cuando salga ;-))

Lo cierto es que estoy acostumbrada a vivir embarazos complicados; un embarazo de riesgo son palabras mayores. Para mí, los nueve meses de gestación siempre han ido asociados a palabras como “miedo”, “incertidumbre” y “riesgo”.

Primer embarazo de riesgo por una malformación uterina

En el embarazo de mi Mayor asumí el riesgo que mi malformación uterina lleva aparejado: contracciones tempranas, abortos y parto prematuro. Siempre he dicho que mi Mayor no tuvo nombre ni regalos hasta bien entrado el 7º mes porque vivía con la angustia permanente de poder perderlo en cualquier momento. Gracias a Dios todo salió bien, pero esos meses que viví de terror psicológico no me los quitará jamás nadie.

Segundo embarazo de riesgo por trombofilia

A la malformación de útero, se sumó un problema en la coagulación de mi sangre y tres abortos consecutivos que hicieron que viviera mi segundo embarazo con auténtico pavor. Los pinchazos diarios de heparina que debía ponerme, los análisis de sangre mensuales para control y el riesgo que conllevaban los anticoagulantes, me hicieron evadirme del embarazo de mi Pulguita y no disfrutarlo plenamente hasta bien entrado el tercer trimestre.

Siempre he tenido la espinita de no disfrutar realmente de mis embarazos y de pasar por esta etapa tan maravillosa que nos regala la naturaleza, casi de puntillas y sin prestar la más mínima atención. Por eso, tras el nacimiento de mi hija, tuve claro que el día en que me quedara embarazada de nuevo lo viviría con la intensidad, entusiasmo y energía que el momento merece y que no había sabido aplicar ni con ella ni con mi Mayor.

Tercer embarazo de riesgo por cesárea reciente

embarazo de riesgo

Cuando supe que estaba embarazada de mi Pequeño me invadió inicialmente, y muy a mi pesar, de nuevo el miedo.

Miedo a la trombofilia que padezco y los pinchazos de heparina, miedo a las contracciones tempranas y al riesgo de parto prematuro por la anomalía de mi útero, miedo a sufrir un aborto, a pasar por una nueva cesárea y… un nuevo miedo más: miedo a una rotura uterina debido a que la cesárea de mi hija estaba aún demasiado reciente.

Sin embargo, no dejé que el miedo y la incertidumbre se apoderaran mucho tiempo de mí. Quería tener el embarazo soñado y tras unas semanas de asimilación y destierre de este miedo, me decidí a vivirlo como realmente se merecía, con alegría, positivismo y mucha ilusión.

¡Y esas estoy! Dejé atrás mi mochila de miedos hace tiempo y desde entonces camino mucho más ligera.

Sí: tengo dos peques -una de ellas es un bebé aún- que agotan mucho.

Sí: estoy viviendo un embarazo de riesgo, de “altísimo riesgo”, que he decidido asumir desde la tranquilidad y la fe de saber que todo saldrá bien.

Sí: me pincho diariamente heparina, tengo la tripa como un colador, contracciones desde hace tiempo, lumbalgia, una anemia de caballo, retención de líquidos, azúcar por los suelos, insomnio y riesgo de rotura uterina. Pero soy inmensamente feliz porque he logrado abstraerme de todo y disfrutar.

Mi tercera cesárea: una experiencia agridulce

La gente dice que soy fuerte, valiente, positiva, que no me quejo nunca… Yo creo que exageran, aunque sí que es cierto que cuando se ha vivido tanto y se ha pasado tan mal, llega un momento en que necesitas relativizar las cosas y quejarte (porque a veces me quejo) de temas banales como las náuseas o los tobillos hinchados. Sólo así logras sentirte “normal”, igual al resto de embarazadas y olvidar que tienes varios problemas añadidos a los que, esta vez has decidido no prestarles importancia porque solo quieres disfrutar.

Mi embarazo toca a su fin y sólo puedo decir que lo he disfrutado más que nunca. He reído mucho, me he emocionado y aunque, y a pesar de que estos calores infernales me lo están poniendo muy cuesta arriba, sé que echaré enormemente de menos este panzón descomunal y esta increíble sensación de bienestar y paz interior que tengo.

Y con este post en el que cuento mi experiencia feliz con un embarazo de riesgo, me retiro por una temporada. Quiero disfrutar de mi tripita los días que me quedan, desconectar, descansar y preparar todo para la llegada de mi Pequeño. La próxima vez que escriba ya seré madre de familia numerosa 😉

8 comentarios en «Embarazo de riesgo, ¡pero feliz!»

  1. Qué alegría leerte!
    Y sí, disfrútalo porque es para disfrutar, a pesar de todos los problemas, y vaya, algunos son tremendos, tu ya sabes los riesgos que corrías y aún así te enfrentaste a ellos, eso es lo mejor.
    No haberte rendido, no dejarte llevar por el pesimismo e intentar llevar una vida normal.
    Y prepárate que ahora viene lo más fuerte con tres reclamando tu presencia.
    Yo se que todo va ir muy bien y pronto el bebé estará con vosotros.
    BESOS querida amiga!!

    Responder
    • Gracias Gemma! Qué alegría tenerte por aquí, ¡guapa!
      Jajaja, sé que la verdadera aventura vendrá cuando regrese a casa con el peque y me de cuenta de lo que es ser madre de tres 😉

      Muchas gracias por tus palabras. Un besito y en breve vuelvo para contaros

      Responder
  2. Escribir desde el móvil esunpoco complicado.Sintetizando, que me alegro mucho mucho y que disfrutes de los últimos días de tripita. ;*

    Responder
  3. Que bien Silvia!!! Ya verás que va todo sobre ruedas. Aprovecha y disfruta. A mi se me ha vuelto a levantar el gusanillo… Jajaja espero que sea sólo por hoy! Besotes y suerte. Eres una campeona

    Responder
  4. Pues yo sí que también opino que eres fuerte, valiente y positiva, no sólo por atreverte a un tercer embarazo con las complicaciones que a ti te conllevan sinó sobretodo por haber sido capaz de superar esos miedos que te impedían vivir en plenitud esta etapa tan bonita y que muchas veces nos queda descolorida por las náuseas, vómitos, pinchazos…
    Espero que sigas disfrutando hasta el último segundo de este embarazo y que pronto nos vengas con buenas nuevas. Aquí estaremos esperando.
    Un fuerte abrazo!

    Responder
  5. Disfruta mucho!!!
    Mis gines siempre me dijeron que si lograba tener un bebé con mi malformación uterina los siguientes embarazos tendrían un punto a favor, que el útero da de si mas facilmente. Y bueno, tú ya nada de parto prematuro a estas alturas.
    Te deseo de todo corazón que no tengas complicaciones y espero con gran ilusión tu vuelta mami de familia numerosa, muchos abrazos y no olvides la foto de tu tripa con tus peques!!!

    Responder

Deja un comentario

Responsable » Silvia Díaz.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de SiteGround Spain S.L (proveedor de hosting de Ser tri-madre: ¡toda una aventura!) dentro de la UE. Ver política de privacidad de SiteGround Spain S.L (https://www.Siteground.es).
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.