Cuidados para tener un embarazo saludable

Cuidados en el embarazo
 
Cuidarse durante el embarazo es fundamental para que todo mache bien. Pero, ¿qué tipo de cuidados se requieren? ¿Cómo llevar un embarazo saludable?
Si estás leyendo esto y acabas de enterarte de que estás embarazada,  te comparto el ritual de cuidados que llevaba durante mi primer embarazo; espero que te ayude a planificar tu agenda de cuidados personales para el bienestar tuyo y de tu bebé.
 

Los cuidados en el embarazo pasan por el ejercicio físico

Mis cuidados durante el embarazo comenzaban ya en la cama nada más despertar, moviendo los tobillos para activar la circulación durante al menos 10 minutos. Este tipo de ejercicio lo comencé a poner en práctica al finalizar el segundo trimestre, cuando la retención de líquidos empezó a hacer acto de presencia y mis tobillos se hinchaban y molestaban.
También en el segundo trimestre comencé a hacer ejercicios cervicales y lumbares para evitar las molestias causadas por el tiempo en que debía permanecer sentada en la oficina. Realmente, este tipo de ejercicios deberíamos hacerlos siempre, estemos o no embarazadas, pero el embarazo es sin duda el momento perfecto.
 
En cuanto a ejercicio físico diario, en mi caso elegí caminar, pues hasta el momento de quedarme embarazada no había practicado ningún deporte de manera regular, y el embarazo no me pareció la mejor etapa para experimentar. Así que cuando llegaba de trabajar, salía a caminar con paso rápido y me hacía dos o tres kilómetros diarios, dependiendo de las ganas que tuviera. Esta rutina la mantuve hasta el final del embarazo, combinándola entonces con natación, ya que mi tercer trimestre coincidió con el verano.
 

Cuidados e higiene diaria

Cuidados del embarazo

 

Tras la ducha diaria, me aplicaba una generosa capa de crema en la tripa,  el pecho, la cadera y los riñones para evitar las temidas estrías. Mi doctora me recomendó no gastarme grandes cantidades de dinero en “milagrosas” cremas anti-estrías cuyo efecto era similar, o incluso peor, que cualquier crema hidratante que fuera bastante grasa, como por ejemplo la Nivea del tarro azul.
 
Para la cara me aplicaba una crema solar de protección total, para prevenir la aparición de manchas en la piel y, por supuesto, nada de tomar el sol.
 
De vez en cuando me gustaba darme un buen baño relajante con velitas y aceites aromáticos. No soy muy aficionada a llenar la bañera, por aquello del ahorro de agua, pero del embarazo es una ocasión especial así que me permití el lujo de darme ese caprichito alguna vez.
 

Lectura y relax

Mi mejor momento llegaba por la noche cuando, sentada en el sillón con las piernas en alto, escuchaba música clásica (un auricular yo y otro en la tripa para que también lo oyera mi bebé) mientras leía La biblia del embarazo que me había prestado una buena amiga.
La cena corría a cargo de mi marido y como colofón, un masaje de piernas y pies con aceite de romero.
 
 
Por los problemas derivados de mi malformación uterina, estuve de baja médica desde el final del segundo trimestre así que pude dedicarme a mí las 24 horas del día. Por la mañana me bajaba a la piscina (acababa de comenzar la temporada estival), me sentaba en el bordillo  y metía los pies en el agua. Me aliviaba y refrescaba mucho. Luego sacaba mi manzana o mi tupper de sandía fresquita recién cortada y me deleitaba mientras escuchaba música o iba ultimando detalles para la llegada de mi bebé. 
 

Algún que otro capricho

 
Una semana antes de dar a luz me fui a la peluquería y le dije al peluquero que me cortara el pelo de forma radical, pues en los próximos meses quería preocuparme de mi cabello lo menos posible. Así que opté por un corte de pelo fresco, juvenil y que no requería de tiempo para peinarlo, al menos durante unos meses. Fue, sin duda, todo un acierto.
También hicimos una última escapada en pareja antes de convertirnos en padres. Fuimos a un Parador cerquita de Madrid, y aprovechamos para hacer turismo, relajarnos y mimarnos en un spa (previa autorización de mi ginecólogo, por supuesto)
 
El embarazo es la excusa perfecta para cuidarse en todos los aspectos: mimar la piel, desconectar la mente, practicar ejercicio físico y, por supuesto, controlar la alimentación para que sea saludable y equilibrada. 

Foto de portada de Taryn Elliott en Pexels | Foto 1 Mareefe en Pexels

4 comentarios en «Cuidados para tener un embarazo saludable»

  1. >Cierto, ciertísimo. El tiempo que tienes de dedicar a tus cidados en el primer embarazo no existen en el segundo. La verdad esque a veces hasta se te "olvida" que dentro de tu tripita hay otro pequeñin creciendo ya que tu hijo ocupa toda tu atención.De cremas la mitad, se te olvida tomarte el dichoso hierro hasta que un día te desplomas de la flojera (ya te contaré Silvi) y has dicho baño????, aqui el único que los disfruta es el rey de la casa.En fin… son diferentes pero igual de emocionantes, bueno voy a seguir leyendo.Muac.

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  2. >¡Ya me imagino que debe ser así! Pero mucho mejor, supongo, porque el tiempo se pasará más deprisa. Lo único malo es que no tienes tiempo de cuidarte y de mimarte como antes pero por lo demás seguro que es igual de emocionante, como dices 🙂

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  3. >Hola Camila! Gracias por pasarte por mi blog y comentar esta entrada.Todas mis amigas coinciden en decirme lo mismo que dices tú y la verdad es que, como tú dices, es una lástima porque muy pocas veces en la vida se puede disfrutar plenamente de un embarazo y merece la pena vivirlo intensamente y cuidarse al máximo.

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