¡No lleves regalos sólo al bebé si hay más hermanos en casa!

Imagen extraída de la web Morguefile.com
Imagen extraída de la web Morguefile.com

Cuando nace un bebé es habitual que las visitas traigan regalos o detalles para el recién nacido. Es algo que se agradece muchísimo y que, en la mayor parte de los casos, ayuda a completar o ampliar el ajuar del pequeñín. ¿Pero qué pasa cuando se va de visita a una casa en la que hay un recién nacido y también un hermano mayor?

Antes de ser mamá de dos, cada vez que iba a visitar a un bebé siempre le llevaba un regalo a él pero también al otro hermanito porque me parecía algo de sentido común y de una lógica aplastante. Jamás me dio por pensar en que mi actuación era la correcta y simplemente lo hacía porque, como digo, en mi cabeza no cabía otra opción posible.

Pero cuando nació Pulguita me di cuenta de que no sólo no es habitual que esto se haga sino que la gente no cae en la cuenta de algo que, a mi modo de ver, es esencial para que el mayor no se sienta desplazado o celoso en esos primeros momentos cruciales en los que su vida ha cambiado de repente.

Por desgracia he tenido que abrir regalos para Pulguita en presencia de mi mayor con el corazón encogido de verle observarme y, en otros casos, he tenido que presenciar cómo la gente le daba el regalo a él para que lo abriera recalcando que el contenido era para la hermana. Muy poca gente le ha traído un detalle; parecía como si de pronto se hubiera vuelto invisible, y eso, como madre, me ha dolido mucho.

A veces basta con una bolsa de chucherías, un cuaderno para colorear o un libro de pegatinas para hacer las cosas bien y es una lástima que la gente no se de cuenta de ello. Si todos los adultos nos pusiéramos en la piel de los niños antes de decir algo o hacer las cosas, otro gallo cantaría.

6 comentarios en «¡No lleves regalos sólo al bebé si hay más hermanos en casa!»

  1. Cómo te entiendo. Tengo un niño de casi 4 y un bebé de 1 mes. Con algunas visitas, y menos mal que han sido las menos, he tenido que sacar yo algún regalo para el mayor, regalo o detalle que ya habíamos comprado previamente su padre o yo. Porque es cierto que da penilla.

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    • Gracias por tu aportación, Mar. Me has dado una idea de cara al nacimiento de mi tercer hijo porque me temo que la historia vuelva a repetirse. Es una lástima que la gente no piense un poquito más en los niños…

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  2. Tienes razón. Desde pequeña he visto que siempre que nacía un segundo hijo todo el mundo llevaba detalles también al primero, pero no solo con motivo del nacimiento, sino también en las fiestas de cumpleaños, etc. Sin embargo, ahora parece que esa costumbre se ha perdido por completo, o es que cada vez somos menos cariñosos con los peques.

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    • Yo lo que creo es que la gente hace regalos para “salir del paso” y no se paran a pensar ni un minuto en lo que puede implicar su acción de “regalar por regalar”.
      Es una lástima que se esté perdiendo esa empatía y esa delicadeza de la que hablas. No cuesta tanto hacer las cosas bien

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