Parque Warner también en Navidad

El pasado fin de semana acudimos al Parque Warner para disfrutar de la Navidad. No hay nada más bonito, mágico y fantástico que un parque temático infantil en esta época del año y sin duda, la Warner, tiene un encanto especial.

Nada más entrar al Parque un enorme árbol de Navidad con decenas de regalos a sus pies, nos dio la bienvenida. Por sus calles encontramos a Piolín, la familia Picapiedra, Silvestre, Tom y Jerry, Scooby Doo, Bugs Bunny y un montón de personajes más, ataviados con complementos navideños dispuestos a hacerse una foto con nosotros, chocar los cinco o repartir ilusión a los peques con cada gesto.

El primer momento especial que vivimos fue el desfile de bienvenida, donde un montón de personajes de la factoría Warner junto a Papás y Mamás Noeles bailaron y animaron al público al son de conocidos villancicos.

A lo largo de nuestro recorrido por el parque pudimos encontrar cañones de nieve artificial (¡seguro que os imagináis la cara de alucine de mi hijo cuando lo vio!), duendes y elfos, arlequines, acróbatas y fábricas de caramelos móviles que llenaron sus bolsillos más de una vez ;-). Cada calle, esquina y recoveco del Parque tiene una magia y un encanto especial. Yo me quedo con la decoración invernal de sus árboles y sus enormes muñecos de nieve, tan reales que los peques no pueden reprimir sus ganas de tocarlos para comprobar si están hechos con nieve de verdad.

Igual que ocurrió con la fiesta de Halloween, algunas atracciones se transforman y adecuan para esta época tan especial del año. Así, el Bosque animado de los Looney Tunes es ahora el Bosque Mágico de Navidad, un cuento hecho realidad lleno de personajes fantásticos donde las sonrisas son las grandes protagonistas. También se puede visitar al reno Rudolph o entrar en el refugio de Papá Noel para llevarle personalmente nuestra carta de deseos.

Otra de las cosas de las que pudimos disfrutar fue del musical Jingle, una preciosa historia con moraleja incluida, donde el verdadero espíritu navideño está muy presente.

Uno de los momentos que más llamó la atención de mi Mayor fue la fantástica comida con espectáculo a la que tuvimos ocasión de asistir en el Studio Café. En un ambiente navideño plagado de preciosos detalles, pudimos degustar una estupenda comida mientras las hadas y elfos de Navidad amenizaban la sobremesa con un cuento muy especial en el que todos los niños asistentes fueron protagonistas. La sorpresa fue mayúscula cuando, al término de la comida, aparecieron Sus Majestades los Reyes Magos que se fotografiaron con los peques y les entregaron un regalito muy especial.

A pesar de disfrutar de lo lindo de nuestra visita al Parque, ésta fue más breve de lo que nos hubiera gustado, pues nos hizo un día bastante malo de frío y lluvia. Si hubiéramos ido sólo con mi Mayor no habríamos tenido ningún problema, pues el parque está perfectamente acondicionado para visitarlo incluso en los días lluviosos de invierno: hay varios teatros que ofrecen espectáculos y musicales navideños, múltiples tiendas llenas de magia que sorprenderán a los más peques, atracciones cubiertas donde la lluvia o el frío no afectan lo más mínimo y montones de restaurantes y cafeterías donde hacer una parada y reponer fuerzas mientras esperamos a que la lluvia cese. Sin embargo, yendo con un bebé tan pequeño como Pulguita, la lluvia y el frío se convierten en un auténtico engorro por lo que, con todo el dolor de nuestro corazón, decidimos poner punto y final antes de lo previsto a una visita que se antojaba perfecta.

Esperamos poder tener ocasión de volver al Parque Warner en estas Navidades pues nos dejamos un montón de cosas por ver, espectáculos de los que disfrutar y una iluminación llena de magia que poder admirar.

Sin duda el Parque Warner en estas fechas es un auténtico cuento navideño hecho realidad.