Embarazada de mi Mayor pequé de “primeriza” en muchísimos aspectos y uno de ellos fue en el tema de las fotos y los vídeos tanto durante mi embarazo como en la estancia hospitalaria y el regreso a casa. Son poquísimas las fotos que tengo de mi tripita y eso es algo de lo que me arrepiento profundamente. Quizá los nervios, la falta de tiempo o lo realmente rápido que pasa esa etapa tan bonita, hicieron que olvidara por completo inmortalizar aquellos momentos mágicos en los que mi hijo iba creciendo dentro de mí.
Cuando mi pequeñín nació volví a cometer el mismo error y aunque durante el tiempo que estuvimos en el hospital hicimos muchas fotos y vídeos, ni la calidad era la adecuada, ni conseguimos imágenes en las que estuviéramos los tres juntos.
Conforme fue pasando el tiempo ciertos detalles de aquellos momentos se me fueron olvidando y me arrepentí tremendamente de no haber contratado una buena sesión de fotos o un vídeo profesional cuyo recuerdo me hiciera revivir una y otra vez cómo fueron los primeros días de mi bebé.
Así que al quedarme embarazada de Pulguita – y a pesar de que cuando ya se es madre de un peque, el tiempo se escapa de las manos aún más rápido que cuando eres primeriza- decidí reservarme una tarde para hacerme una sesión de fotos de embarazo que hoy miro y remiro con cierta melancolía y añoranza.
El día del nacimiento de mi hija, el hospital puso a nuestro servicio una fotógrafa especializada en sesiones a recién nacidos y no lo pensamos dos veces. Con apenas un día de vida pero con absoluto respeto hacia ella, hacia sus tiempos y necesidades, procedieron a realizarle un reportaje precioso y dulce donde cuidaron hasta el mínimo detalle para hacer unas fotografías dignas de portada de revista.
Meses después repetimos la experiencia como familia de cuatro, regalándonos unas fotos espectaculares, cálidas, divertidas y repletas de amor y complicidad entre los hermanos.
Y es que no sé si os habrá pasado lo mismo a vosotras pero desde que me convertí en madre mi pasión por las fotos y los vídeos va aumentando proporcionalmente a lo rápido que van creciendo mis hijos.
Hace unos días tuve la oportunidad de conocer el trabajo que realiza el equipo profesional que está detrás de Mi Primer Video: “Momentos para no olvidar”. Se desplazan tanto al domicilio como al hospital y graban imágenes del embarazo, parto y llegada a casa con el bebé que luego editan en un vídeo precioso y emotivo que guardarás por siempre pudiendo, además, hacer partícipes a familiares y amigos. En Mi Primer Video (MPV) son profesionales y ofrecen un servicio innovador que removerá los corazones de los futuros papis. Ellos saben perfectamente qué imágenes captar y qué momentos inmortalizar pero el cliente también podrá, si lo desea, dirigirles y elegir el enfoque que tendrá su propio vídeo.
Mi Primer Video me ha parecido el mejor de los regalos que se puede hacer a una familia que está esperando un hijo. Es un detalle realmente sorprendente, innovador y que nunca pasará de fecha. La mayor parte de nosotros tendemos a regalar ropa, accesorios o canastillas de bebé que no sólo están muy vistos sino que se consumen rápidamente.
Un vídeo profesional, cuidado y hecho con cariño y técnica es algo que no sólo nos durará toda la vida sino que nos permitirá recordar siempre que lo deseemos muchos y preciosos instantes que de otro modo acabarán perdiendo nitidez en la memoria con el paso del tiempo. Y es que el embarazo y nacimiento de un hijo son momentos para no olvidar jamás.
Post patrocinado
Desde luego que es un gran regalo. A mi también me ha pasado que al tener al Peque me ha aflorado cierta pasión por la fotografía, e incluso conseguí una cámara reflex y he hecho algun que otro cursillo.
Un saluto!
Jajajaja! Creo que lo de la pasión por la fotografía nos pasa a más de una. ¡Lo del curso y la cámara réflex es mi asignatura pendiente! 😉
Qué bonito!!! Me hubiese encantado tener un recuerdo así!!! Yo también siento que podría haberme y haberle hecho más fotos de esos momentos tan únicos.
Yo también lo pienso… Pero es bueno conocer este tipo de servicios por si surge otra oportunidad, ya sea con nosotras o con familiares y amigos.