Si algo está caracterizando este año 2014 en la blogosfera es sin duda el Baby Boom que estamos viviendo. Más allá del rosa y azul, Aún eres joven, Mamá 2.0 y una servidora, abrimos la veda de bebés 2014 allá por el mes de enero. Poco a poco se fueron sumando más bebés, y más embarazos dando como resultado un año que va a elevar con creces los índices de natalidad de este país 😉
Han sido varias las futuras mamás que se han puesto en contacto conmigo para preguntarme sobre qué productos y ropa no debería faltar en la maleta del hospital, así que hoy quiero hablaros de mis imprescindibles para recibir a un bebé en pleno invierno.
Como sabéis, mi Mayor nació en verano así que tenía más o menos claro qué llevarme al hospital en cuestión de ropa, pero con Pulguita tuve muchísimas dudas y cuando buscaba información en Internet encontraba más bien poco. Espero que mi experiencia os ayude:
- Primero, os aconsejo separar la ropita en bolsas de plástico -las que venden para bocadillos o para congelar alimentos son geniales porque tienen autocierre y permiten además llevar la ropa bien doblada y colocada-. Podéis hacer dos conjuntos para cada día y de este modo será mucho más sencillo y rápido coger la ropa para vestir al bebé o que vuestra pareja pueda encargarse de ello sin miedo a combinar colores de forma poco afortunada.
- Yo os aconsejo dos conjuntos mínimo por día porque la ropita se mancha con mucha facilidad y porque hay visitas muy poco respetuosas que llegan apestando a colonia que dejan impregnada en la ropa de tu bebé que ya no te apetecerá volver a utilizar. No obstante, desde mi experiencia os diré que me llevé mucha ropa y usé más bien poca porque la inmensa parte del tiempo me pasé con mi hija completamente desnuda sobre mi pecho haciendo piel con piel.
- A pesar de que vuestros bebés vayan a nacer en pleno invierno ¡no llevéis ropa de excesivo abrigo porque las habitaciones del hospital son una sauna!. Con una capa de ropa es más que suficiente: un pijamita de algodón de manga larga (nada de franela o rellenos algodonosos) o un body de manga larga + unos pantaloncitos. Yo fui cargada con bodys interiores, pijamas e incluso jerseys que no di ningún uso por el calor que hacía.
- Personalmente no aconsejo llevar un trajecito sofisticado para el día del alta porque aparte de ser un engorro de poner, entre tanta capa de abrigo no lo lucirá. Mi hija salió del hospital en pijama, dentro del buzo y arropada por una manta.
- Llevad un buen abrigo y manta para la salida del hospital. Os aconsejo un abrigo tipo buzo o mono completo con gorro incorporado; irán mucho más protegidos que con algo tipo parka. La mantita nunca está de más para echarla por encima en caso de que os den el alta en un día con mucho aire o ventisca.
- Si vais a sacar a vuestro bebé en carrito no olvidéis los plásticos protectores por si lloviera o hiciera un frío helador. Aunque lo normal es que vuestra pareja pueda acercar el coche a la puerta del hospital para que tengáis que caminar el menor trecho posible, no siempre ocurre así y hay hospitales donde no dejan aproximar el coche a la puerta. Por tanto, si este fuera vuestro caso, mejor que el bebé vaya bien protegido de la lluvia o el aire.
Sin embargo mi consejo es que saquéis a vuestro recién nacido en brazos o en un fular portabebés. De este modo evitáis el trasto del carrito (que al final sólo os servirá para andar unos metros hasta donde tengáis aparcado el coche) y vuestro recién nacido irá mucho más protegido y a gusto en vuestros brazos.
- Y por supuesto no olvidéis las manoplas y el gorrito aunque éste último en mi caso no hizo falta porque nos lo dio el propio hospital.
En cuanto a otros utensilios os recomiendo que no olvidéis:
- En vuestra bolsa de aseo: compresas postparto, gel, champú y crema corporal. En muchos hospitales esto te lo dan pero a mí personalmente me apetecía ducharme y encremarme con mis propios útiles de aseo. Necesitaba oler como siempre y lavarme el pelo con mi propio champú para empezar el día pletórica 🙂
- Si vais a optar por lactancia materna no olvideis: Pezoneras que previamente hayais probado y esteis seguras de que la talla es la correcta (por si el bebé no pudiera agarrase correctamente al pecho), sacaleches (mejor eléctrico que manual) y una cucharita o jeringuilla por si hubiera que iniciar la lactancia de esta forma (nunca se sabe pero mi experiencia me ha demostrado que mejor ir preparados para lo que pueda pasar).
- En lo que respecta a la bolsa de aseo del bebé, aunque en el hospital también suelen dar de todo, yo preferí llevarme mis propias cositas, así como peines, gasas y lógicamente pañales.
Estos son mis imprescindibles en base a mi experiencia… ¿Echáis algo de menos?
Muy interesante! Está todo lo necesario para empezar con buen pie!! 🙂
Teniendo el calor de mamá: ¿Para qué más, verdad? 😉