Una maternidad diferente que nunca llegué a imaginar

maternidad

Tal día como hoy de hace dos años estaba en la cola del paro esperando sellar mi tarjeta como demandante de empleo. Mi empresa acababa de notificar un ERE con externalización de departamentos entre los que se encontraba el mío, así que al volver de mi baja maternal me esperaban con la carta de despido en la mano. En ese momento no lo sabía pero aquel hecho me supuso una nueva forma de entender la maternidad.

Cuando supe que estaba embarazada no me plateé que haría una vez hubiera nacido mi bebé ni cómo le criaría. Jamás había oído la palabra colecho, porteo o crianza con apego, ni me imaginaba dando el pecho a mi hijo más allá de los 4 meses. Mi libro de cabecera era “Duérmete niño”, pues había oído hablar tantísimo de él que pensaba que todos los padres debíamos regirnos por lo que dijera el señor Estivil y con más o menos fortuna iba capeando los temporales que, como madre primeriza, me azotaban de vez en cuando.

En ningún momento me planteé dejar de trabajar por cuidar a mi hijo pues me veía arrastrada por la presión social y la forma “mecánica” de actuar que veía en mi entorno.

Embarazada de pocos meses me comencé a informar sobre las guarderías de la zona, a pedir referencias, a conocer los precios… Había asumido, sin ningún género de duda, que con 16 semanas mi hijo iría a una guardería y aunque había momentos en los que me planteaba cogerme una reducción de jornada, todavía me pesaba más el hecho de que esta reducción estuviera “mal vista” en la empresa que lo que realmente nos podría suponer a mi hijo y a mí.

Pero de pronto me vi envuelta en un ERE y recién dada a luz me encontraba en la cola del paro y con una nueva vida por delante que jamás se me pasó por la cabeza que pudiera tener. A partir de ese momento comencé a vivir la maternidad intensamente, a enamorarme cada día un poco más de mi hijo, a abrir mi horizonte de lecturas descubriendo verdaderas joyas que me hicieron cambiar mi forma de entender la crianza, a comenzar un blog donde plasmar mis vivencias y a formar parte de una tribu que me ha enseñado tanto.

Al principio me puse como meta unos meses de parón hasta que mi peque hiciera su primer añito, pero llegado ese momento me di cuenta de que no estaba preparada para romper ese vínculo de 24 horas que nos unía, así que fui alargando mi baja laboral hasta el día de hoy. ¡Y ahora sé que ha sido la mejor decisión que he tomado en muchísimo tiempo! 

¿Y si no quiero trabajar después de ser madre?

Por desgracia conozco a muchas madres trabajadoras que desearían poder estar en casa con sus bebés. Y es que España está a la cola de Europa en temas de conciliación y permisos de maternidad/paternidad y es una verdadera lástima que, por el momento, ningún partido político trate este tema como una prioridad en sus programas.

Yo no pierdo la esperanza de que esta situación pueda llegar a cambiar algún día y, desde mi rincón, reivindico más medidas conciliadoras y permisos más amplios para ocuparnos de nuestros hijos. Ojalá podamos disfrutar de ello en un futuro próximo sin tener que llegar al extremo de vivir una situación tan límite -e impuesta- como la que yo viví.

Foto de portada | Pixabay

34 comentarios en «Una maternidad diferente que nunca llegué a imaginar»

  1. Me ha gustado mucho este post así como tu sinceridad. A veces como se suele decir, no hay mal que por bien no venga, como parece que ha sido tu caso.
    Enhorabuena por haber podido descubrir esa “nueva maternidad”!

    Responder
  2. Pues sí, no hay mal que por bien no venga, has aprovechado al máximo el estar con tu hijo, eso es algo que me reprocho yo hoy en día, no haber tardado más en empezar a trabajar y haber disfrutado más de mi niño, son cosas que te das cuenta una vez que han pasado, esperando que ese error se pueda evitar para la próxima….un besito¡¡¡

    Responder
    • Estoy disfrutando a tope y nunca lo podré agradecer lo suficiente.
      No te reproches nada. Cada una hacemos en cada momento lo que creemos que es mejor para nuestros hijos y para nosotros. Siempre hay un lado negativo en todas las decisiones pero es que es tan difícil dar en el punto exacto… Mucho ánimo!

      Responder
  3. y yo me alegro que, gracias a ese ERE, haya podido conocerte virtualmente. espero que pronto el trabajo vuelva a surgir, pero eso sí, no dejes este blog porque aprendo mucho de él, de tu forma de criar y de ver la maternidad. gracias!!

    Responder
    • ¡Ay Jesús, qué majo eres! Muchas gracias! La verdad es que haberos conocido a todos vosotros es una de las mejores cosas que me deparó aquel ERE

      Responder
  4. Pues HURRA por el ERE!!! HIp HIp HURRA!
    Te vino de perlas, lo que has podido disfrutar así, no lo hubieras disfrutado de otra manera, está claro, es verdad que no hay mal que por bien no venga, desde un punto de vista positivo fue una suerte!

    Ojalá a mi me hubiera pasado algo como lo tuyo, pero no tuve tanta suerte y me quedé sin trabajo justo antes de empezar…jajaja así que encuanto pude me puse a currar, por fuerza mayor, no por gusto jajaja, qué difernecia eh..
    Un beso enormeee!

    Responder
    • Es complicado dejar de trabajar porque hay que hacer muchísimas cuentas que no siempre salen. Pero tú tienes una suerte bárbara de disponer de un horario que puedes compatibilizar fenomenalmente con la crianza de Maria. Mucho ánimo para esas tardes de curro!

      Responder
  5. Pues suerte por el ERE,jajaja, quizás habrías sido la misma madre no?, a lo mejor no con tanto tiempo para tu bebé pero yo creo que no cambiaría mucho…
    Acabo de verte por FB, chica eres muy guapa!, nunca había entrado en tu perfil y tenía el icono del twitter en mi mente….Encantada de ponerte cara.Saludos

    Responder
    • No creo! Hay muchos conceptos que he descubierto a raíz de crear el blog, conoceros a vosotros y leer mucho. De haber seguido trabajando no habría tenido prácticamente tiempo para embarcarme en este proyecto y mi visión de la maternidad sería algo diferente.

      ¡Muchas gracias por lo que dices!

      Responder
  6. Es increíble cómo un evento “malo” puede ser una gran oportunidad en la vida… A veces es tan difícil darse cuenta de eso… Cuando se ve todo negro se ve tan poco probable que de ahí salgan nuevas y mejores experiencias…

    Me alegro por ti y por tu hijo.

    Un Abrazo!

    Responder
    • Te juro que aun me parece tremendo el provecho que saqué de todo aquello. Es cierto eso de que cuando una puerta se cierra otra nueva se abre y a veces para mejor!

      Responder
  7. A mi me echaron embarazada y lo que en un principio me pareció una putada acabó siendo lo mejor que podía haberme pasado. Estiré la “baja” hasta los 14 meses de Mar y ojalá pudiera haberme permitido más…
    Yo creo que es cierto eso de que todo pasa por algo.
    Un beso preciosa!

    Responder
    • Es lo mejor que nos ha podido pasar. Has disfrutado de tu peque 14 meses que es mucho tiempo (aunque para nosotras nunca es suficiente). ¡Animo guapa!

      Responder
  8. Yo he vivido una experiencia parecida. Antes de nacer mi hijo yo creía tenerlo todo tan claro… Pero todo dio un vuelco, en mi caso para bien, para muy bien. Y estoy segura de que para mi hijo ha sido lo mejor, en su forma de ser, en su carácter todo se refleja y se reflejará. Y no cabe duda de que para mi ha sido lo mejor también.
    Me alegro mucho por tí y por tu hijo, porque no todos tienen la misma suerte.
    Un Beso!

    Responder
    • Es cierto que nuestras vivencias son muy similares. Es increíble lo que pueden cambiar las cosas un hecho concreto
      Yo también me alegro por tí guapa!

      Responder
  9. A mi también me hicieron un favor el día que no me renovaron estando de siete meses de embarazo y recientemente dada de baja. Mira tu por donde.
    Cuanto me alegro de que te sirviera para ser más consciente de la maternidad. Por cierto, que todas aprendemos de todas.
    Un besazo

    Responder
    • Ay Carol! No sé que sería de nosotros sin aquel hecho.
      Probablemente me levantaría a las 07.00 de la mañana, malhumorada, dejaría al peque a la carrera en una guardería hasta las 16.00 de la tarde. Nada de blog, nada de tiempo para conoceros, para formar esta tribu que tanto me ha apoyado… Todo sería bien distinto y en este momento no estaría escribiendo este mensaje con mi chiquitín en las rodillas.

      Responder
  10. De lo más bonito que te he leído, Silvia! gracias otra vez. Te cuento (resumido) mi caso?
    A mi me parecía totalmente incompatible tener un hijo con mi puesto de trabajo, la filosofía de mi empresa y mi horario infinito. No quería por nada del mundo dejarlo, pero tampoco admitía la idea de ser madre y ver a mi niño durmiendo cuando llegara a casa cada noche.
    Llegado el momento, y aun siendo consciente de las malas perspectivas laborales que se me presentaban, decidí pedir la jornada reducida, “que fuera lo que dios quiera” y atenerme a las consecuencias, fueran cuales fueran, pensando que serían la cola del paro o una “forzada” baja voluntaria.
    De esto hace ya casi 5 años, 2 niños que han disfrutado todas las tardes de mamá, que ha estado en todas las reuniones del cole, cuentos, juegos, parques, fiestas, médicos, y que ha disfrutado y aprendido de ellos todas las tardes de sus casi 5 y casi 2 años.
    Eso sí, solo posible gracias a algunas personas de mi entorno profesional que siempre he tenido a mi lado, y hoy puedo decir que ese riesgo SÍ mereció la pena, que mi caso es uno de los que demuestran que la conciliación SÍ es posible, que hace mirar al futuro con optimismo, y que SÍ, es la mejor decisión que he tomado en mi vida.

    Responder
    • Muchas gracias Raquel! Siempre es un placer leer tus comentarios!

      Me alegra que fueras fuerte y te decidieras a pedir la jornada reducida. Fue lo mejor que pudiste hacer, sin lugar a dudas. Yo también estaba decidida a pedirla en mi empresa, aun a riesgo de resultar mal mirada o incluso puesta en la picota por el tipo de puesto que tenía (incompatible con la maternidad).

      Responder
  11. A veces las cosas pasan por una buena razón, en tu caso salta a la vista. Aunque fuera una mala noticia no tuviste que enfrentarte al horrible dilema de escoger entre tu hijo y el trabajo.

    Responder
  12. Guapa, pues yo me encuentro en una situación parecida. Yo me quedé embarazada y enseguida terminó la serie en la que estaba. Cuando se enteraron que iba a tener un bebé, pues me dijeron, que disfrutara de mi embarazo y que cuando quisiera podía volver. Así que, aunque me han llamado varias veces, siempre he dicho que no. E, imagino que tantas negativas harán que ya no me vuelvan a llamar. Pero, yo ahora no me voy a las 7 de la mañana de mi casa para volver a las 8…porque ¿cuando vería a mi hija?
    Así que, aunque la situación es crítica, prefiero vivir con menos y apretarnos el cinturón, a estar tantas horas sin Vega. No concibo la idea de que mi pequeña se pase todo el día en una guardería o en casa de los abuelos.

    Ójala, demos con la clave….o mejor dicho, encontremos el trabajo perfecto, para sentirnos realizadas profesionalmente, sin descuidar lo más importante, nuestros hijos!!!

    Un besazo

    Responder
    • Puff… lo tuyo es peor porque tiene que ser duro ir renunciando poco a poco a ofertas que te van haciendo sabiendo que puede ser la última.
      Te admiro por ello aunque es cierto que en nuestro gremio el trabajo es muy sacrificado y prácticamente incompatible con una vida familiar decente.

      Como bien dices, ojalá demos con la clave!

      Responder
  13. También fue una suerte poder permitirte esa falta de trabajo económicamente, en mi caso no habría podido ser, aunque por contra tengo la suerte de trabajar en una empresa en la que la flexibilidad es importante y donde puedo conciliar muy bien mi trabajo y mi familia.

    Responder
    • Si, reconozco que fue una suerte aunque hemos tenido que hacer muchísimas cuentas, apretarnos el cinturón y renunciar a caprichos. Pero compensa.
      De todos modos tu caso creo que es lo mejor que puede haber porque si quieres trabajar te dan facilidades y eso es lo que hace falta en las empresas de este país

      Responder
  14. No digas tan alto la frase del final, que tal y como están las cosas los políticos la usan para justificar el despido de embarazadas xD

    Me alegra que te sientas tan a gusto con tu maternidad y disfrutando con tu pequeño. La vida es breve!!

    Responder
    • Tienes razón en decir que no debería decirlo muy alto porque a mí me benefició pero puede haber otras madres a las que les perjudique tremendamente quedarse en paro porque a nivel económico no puedan aforntarlo. Es cierto!
      Muchas gracias por pasarte por mi blog!!

      Responder
  15. A veces pasan cosas en la vida que una piensa que son para mal pero al tiempo se descubre que es lo mejor que podia haber pasado. Seguramente tu no serias la misma, ni tu hijo tampoco, ni mejor ni peor, diferente. Un besito

    Responder
    • Es cierto María! Yo siempre pienso que las cosas suceden por algo y a veces no hay más que esperar un poco para buscar el lado bueno de todo.
      UN besito cielo

      Responder

Deja un comentario

Responsable » Silvia Díaz.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de SiteGround Spain S.L (proveedor de hosting de Ser tri-madre: ¡toda una aventura!) dentro de la UE. Ver política de privacidad de SiteGround Spain S.L (https://www.Siteground.es).
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.