Voy a empezar este post diciendo una auténtica perogrullada por su absoluta obviedad pero es que cada día que pasa estoy más enamorada de mi hijo. Adoro el vínculo que tenemos y esa conexión tan especial que nos hace entendernos sin necesidad de palabras. Aún así, ahora que mi niño ha explotado en lo que a lenguaje se refiere, siento que nuestro vínculo se ha fortalecido. Entender lo que le ocurre, saber de sus sentimientos y poder consolarle o razonarle sabiendo que me comprende perfectamente es un gran paso. Al menos en nuestro caso he notado un antes y un después abismal en nuestra relación.
Escuchar su vocecita a todas horas, sus infantiles razonamientos que me llenan el corazón de orgullo, sus divinas ocurrencias que me arrancan carcajadas a cada instante, sus (a veces desquiciantes) ¿por qués?… han hecho que le admire cada día un poco más. Admiro su capacidad de escuchar, de memorizar, de entender, de asimilar, de expresar sus sentimientos…
Quizá sea fruto de esa explosión del lenguaje o probablemente de la madurez que ya va adquiriendo pero cada vez se perfilan con más fuerza dos rasgos de su personalidad: la sensibilidad y la memoria.
Es un niño tremendamente sensible a lo que le rodea. Me sorprende cómo incorpora decenas de veces en su día a día las palabras “por favor”, “gracias” o “perdón”; cómo destila sentimiento y sensibilidad en cada frase y razonamiento; cómo emplea los diminutivos para referirse a alguien de forma cercana o cariñosa; cómo pide que le beses, le acunes, le mimes; cómo admira embelesado hasta la más pequeña flor… ¡Es puro corazón!
Al mismo tiempo es muy observador. Hace un buen escáner de todo lo que le rodea, de las situaciones a las que se enfrenta y de los momentos que vive. Es capaz de recordar detalles que a los adultos se nos escapan y aplicar posteriormente lo aprendido en un contexto acertado o expresarlo con una lógica aplastante.
Pero todavía siento que mi hijo tiene mucho que enseñarme y mucho por lo que seguir emocionándome.
Son pequeños maestros: maestros en arrancar sonrisas, en buscar el lado positivo de la vida, en descubrirnos de nuevo el mundo y maestros en hacer de nosotros mejores personas.
Qué bonito y cuánta razón tienes. Tu hijo rebosa por todos los poros de su piel el inmenso amor que también recibe. Es maravilloso.
Un abrazo.
Es tremendo cómo terminan dando todo lo que ellos reciben! 🙂
Todo eso es Ser Madre. Una experiencia única. Puro amor.Un post precioso!
¡Gracias! Me alegra que te haya gustado
Qué cierto lo que dices, el vínculo se fortalece cada día y nuestro hijos son lo que reciben y aprenden sin que se les enseñe porque imitan, no obedecen. si tu hijo es así, además, de por su personalidad también lo habrá aprendido de tí.
Me ha gustado mucho tu post. Yo estoy deseando que mi hija aprenda a hablar para seguir aprendiendo de ella.
Un saludo,
Es cierto, el inicio del lenguaje marca un antes y un después en el fortalecimiento de ese vínculo
Que bonito!!!
Gracias preciosa, me alegra que te haya gustado
Que bonito, siendo tu todo corazón como no iba a serlo él?
¡Pero qué linda eres!
Te entiendo, parece que lo he escrito yo misma.
Es cierto, es un sentimiento compartido!
Qué bonito Silvia, y qué niño Bombón en todo que tienes…este nene va a ser el terror de las nenas, si es que lo tiene todo!!!
Para no dejarlo escapar;)
Un besazo
Jajajaja!! Es un partidazo, la verdad es que sí 🙂
Me encanta el nuevo look de tu blog!!! Y me siento súper identificada con esta entrada.. me pasa igual con Sara: mas enamorada, imposible!! Un beso!!
Lo sé. He leído alguna entrada tuya en la que comentas este mismo sentimiento. ¿Es increíble, verdad?
Me alegra que te guste el cambio
estos peques nos enseñan mucho cada día y como has dicho cuando realmente empiezas a ver sus progresos de esa forma te llena de satisfacción!!
que sepas que ahora mismo me estoy riendo yo solita, ten cuidado con el tema de la memoria, que G sólo con verme teclear se aprendía hasta las claves de mi tarjeta y la iba gritando cual loco jajajajaaj
besos!!!
Jajajaja! Tendré cuidado! Aunque ya ha soltado alguna “perlita” fruto de su memoria que me ha sacado los colores, pero en fin!
Los niños son francamente increíbles. A estas edades son una pasada y cuando ya empiezan a comunicarse se les abre un mundo enorme de posibilidades y ellos son conscientes. Ya sabes, aprovecha todo este momento, mientras todavía viven en su mundo mágico y son inocentes, de los dias que tdavia se quiere parar a mirar hasta una hormiga en el suelo, porque luego….. Luego ya querrán otras cosas, y no será lo mismo.
Un besote
Yo creo que cada etapa es mágica si se sabe vivir con el corazón!
Muy bonito post y me siento identificada con lo que has descrito, estos peques, nos tiene enamoradas! me alegro mucho de ese vínculo tan estrecho y que no hace más que fortalecerse día a día 🙂
es cierto! Es un sentimiento que compartimos todas las madres y es hermoso leerlo 🙂
leyendo cómo nos hablas de él, se nota que te tiene loca, Silvia! no dejes de perderte cada minuto con él, que esos momentos no tienen precio, verdad?
un beso guapa!
¡Loquita Raquel! Ya lo sabes tú 🙂
Hola, sólo decirte que he mencionado esta entrada en el repaso semanal de blogs de Bebés y más.
Un saludo!
http://www.bebesymas.com/bebes-y-mas/blogs-de-papas-y-mamas-cxxiv
Muchísimas gracias Armando! Es un verdadero honor volver a figurar en vuestro resumen semanal. ¡Me hace una ilusión tremenda! Gracias, de verdad