Aunque ya lo anuncié en RRSS hace unos días, hoy quiero contaros cómo está siendo este tercer embarazo y la forma en que lo estoy (sobre)llevando.

Para empezar diré que la idea de convertirme en familia numerosa me ha rondado siempre por la cabeza. Es cierto que ha habido momentos en que la veía más lejana e incluso inalcanzable pero al final el destino es caprichoso y se pone de tu parte cuando menos te lo esperas ;-). Las familias numerosas siempre han sido mi pasión y cuando me cruzo por la calle con matrimonios con 3 o 4 hijos siempre pienso en la alegría desbordada que tiene que inundar sus casas.

Como dicen unos amigos nuestros, la familia numerosa es vida, es locura, son risas, júbilo, Navidades inolvidables y, sobre todo, mucha satisfacción al comprobar, junto a tu pareja, la hermosa estampa que habéis sido capaces de crear.

Así que con este sentimiento siempre presente en mi cabeza y antes de lo esperado, mi Pequeño se hizo realidad. Pronto mis niños tendrán un nuevo hermanito al que cuidar y proteger, un nuevo amigo que venga a completarles en sus tardes de juegos y risas y a acompañarles de por vida. Pero sobre todo pienso en Pulguita y en el alma gemela con quien crecerá a la par y con quien vivirá las mismas etapas de desarrollo; sin duda, ¡el mejor regalo que pueda darle la vida!

Tercer embarazo

El primer trimestre se ha pasado rápido y lento a la vez. Rápido porque apenas he tenido tiempo de pensar en mí y en él (digo él sin ni siquiera saber su sexo, pero intuyo que será un niño); siempre corriendo de un lado a otro o siempre con algo que hacer, las semanas han ido pasando sin apenas percatarme.

Pero a la vez ha habido días lentos, muy lentos. Días en los que me sentía morir a causa de las horribles náuseas que llevan semanas acompañándome. Y cuando las náuseas aparecen paralizando tu ritmo normal de vida pero no puedes pararte un segundo a descansar, a tomar una infusión de forma relajada, a pasear para airearte o a darte un baño caliente, los minutos se transforman en horas y sientes que el cuerpo no te responde al ritmo que quisieras.

Y es que es innegable que es duro estar embarazada (con los síntomas que suelen acompañar un embarazo) con un bebé de 12 meses del que ocuparse plenamente -sin embargo ya detallaré en otro post más adelante que salvo las náuseas ha sido el mejor primer trimestre vivido hasta ahora.-

Así que ahora mismo me encuentro en un punto en el que casi me cuesta creer que ya hayan pasado 12 semanas y que realmente vayamos a cumplir el sueño de ser familia numerosa en unos meses.

Mi duda ahora es: ¿sobreviviré a este embarazo con Pulguita a pleno rendimiento demandando actividad? Y, lo más importante, ¿sobreviviré a los primeros meses como trimadre con dos bebés?

Pasito a pasito. Todo se andará 🙂

Foto vía Morguefile