Sistema inmunológico en la infancia: ¿cómo evoluciona?

cuidados pediátricos

De todos es sabido que el sistema inmunológico de un niño se va fortaleciendo poco a poco, conforme va entrando en contacto con “situaciones de riesgo” plagadas de gérmenes con los que se ve obligado a convivir.

Los primeros meses de vida, el bebé está protegido por los anticuerpos que la madre le ha ido pasando durante el embarazo y los que le llegan a través de la lactancia materna, pero poco a poco su sistema inmunológico deberá comenzar a funcionar y a fabricar sus propias defensas.

Los pediatras dicen que durante los 3-4 primeros años, el niño cogerá el 90% de las infecciones que tendrá toda su vida y aunque resulte desesperante para los padres, no debemos olvidar que cada infección les fortalece un poquito más debido a la memoria del sistema inmunitario que llevará a crear cada vez más defensas para luchar contra las infecciones (os recomiendo leer el post de Mipediatraonline para entender más acerca del sistema inmunológico de los niños)

No obstante, es de lógica pensar que un niño responderá mejor a una infección en tanto en cuanto sea más mayor por lo que muchos profesionales sanitarios recomiendan – si se puede- retrasar la incorporación a la guardería el mayor tiempo posible.

Por favor, no visites a un bebé si estás enfermo

sistema inmunológico

Reconozco que a mí este tema me preocupa y agobia bastante por lo que, en la medida de lo posible, trato de proteger a mi hijo de esas “situaciones de riesgo” que comentaba al inicio del post. Obviamente no se trata de meter al peque en una urna -flaco favor le haría si así fuera- ya que aunque no le lleve a la guardería, sí vamos a clases de música, a matronatación y por supuesto a parques en donde siempre encontramos niños malitos o con secuelas de haber pasado alguna –itis. Pero sí que trato de evitar meterle “en la boca del lobo” y no le llevo a visitar a amigos o familiares convalecientes.

Igualmente, si alguno en casa estamos enfermos y esperamos visitas con niños, siempre aviso previamente por si las otras personas desean anular su visita; cosa que entiendo perfectamente.

Por tanto, me molesta soberanamente cuando ciertos familiares o amigos se presentan en casa enfermos, o cuando vamos a visitar a alguien que no nos ha avisado de que se encuentra en pleno proceso vírico.

El pasado fin de semana unos amigos nos invitaron a su casa a merendar. Teníamos ganas de pasar un rato con ellos y con su niña de tres años a la que hacía unos meses que no veíamos. En cuanto llegamos, mi peque se fue a jugar con su amiguita a la habitación y allí se pasaron toda la tarde. De pronto escuché a la niña con una tos horrible, seca y profunda. Les pregunté a sus padres y me dijeron que llevaba un par de días con bastante fiebre, mocos y tos, pero que como le pasaba con bastante frecuencia no le daban importancia a no ser que la fiebre fuera demasiado alta.

Tragué saliva y se me cambió la cara. Me parecía estupendo que ellos no dieran importancia a la fiebre y a la tos de su hija, pero en ese momento mi niño de 18 meses estaba en su habitación, chupeteando todo lo que caía en sus manos, compartiendo juguetes y, por tanto virus…

Cuando mi niño nació llevábamos unos meses en alerta por una epidemia de Gripe A y fue un verdadero calvario para mí ver cómo las visitas (recién llegadas de la calle, del transporte público, de sus trabajos…) cogían a mi recién nacido en brazos, le tocaban la carita, le acariciaban la boca, las manos, le besuqueaban… ¿Tan difícil es comprender que a un recién nacido no se le tiene que tocar o coger en brazos sin haberse lavado previamente las manos?

Cuando los peques van a guardería están expuestos a decenas de virus y poco podemos hacer por evitar que se pongan malitos. Pero si estamos ante un niño sano pensemos un poco en él y si estamos enfermos no le hagamos partícipes de nuestros virus, sobre todo si se trata de un bebé o niño pequeñito. Un proceso catarral en un adulto no cursa con problemas pero a un bebé puede llevarle directamente al hospital.

Seamos conscientes de ello.

Foto de portada Los Muertos Crew (Pexels) | Foto 1 Polina Tankilevitch (Pexels)

3 comentarios en «Sistema inmunológico en la infancia: ¿cómo evoluciona?»

  1. >Me pasa exáctamente lo mismo que a ti.Yo lo pasé fatal durante la gripe A por lo mal que estuve durante el embarazo y cuando nació mi hijo tenía auténtico pavor a que le tocaran. Eso sí, yo no me corté, y a todo aquel que quiso coger a mi hijo le pedí que se lavara las manos. Hoy día lo volvería a hacer igual si tuviera otro recién nacido.En cuanto a compartir virus, yo me pongo enferma incluso cuando coincido en el parque con algún niño con mocos y tos perruna, que además es súper habitual. Me voy de allí cagando leches, hablando en plata, porque con la salud de mi hijo no se juega. Como tu bien has dicho, mi hijo no va a la guarde, se ha puesto malo muy poquitas veces, y espero que así siga siendo.Algunos dirán que los tenemos en una urna. Pues no, no es eso. Sólo quiero ahorrarles virus innecesarios igual que me los ahorro a mi misma. Lo que pasa es que hay gente que cuando sus nenes se les han puesto malos ya 200 veces en un invierno pues no lo valoran igual que nosotros.100% identificada contigo.

    Responder
  2. >¡Has dado en el clavo! Los padres que llevan a sus niños a la guarde están acostumbrados a que los pobres se pongan malitos continuamente y ya no le dan tanta importancia. Pero los nuestros, que nunca han cogido nada, cuando lo pillan se ponen realmente mal. Y yo no quiero exponer a mi hijo a virus innecesarios, por eso me desquicia la falta de tacto de algunas personas.Siento que lo pasaras mal en el embarazo con la Gripe A. La verdad es que fue un año horrible con ese tema…¡Y me alegra saber que no soy la única que piensa así! Estoy harta de oír comentarios del estilo "no puedes protegerle siempre" " le tienes en una urna de cristal"… ¡No es eso! Cuando tenga que enfermar enfermerá y lamentablemente no podré evitárselo, pero de ahí a exponer voluntariamente a mi hijo a un virus sin motivo pues como que no.

    Responder
  3. >Creo que no nos van a entender. Un porcentaje altísimo de niños van a la guardería y un porcentaje muy alto de esos padres dan por hecho que es normal ponerse malo 3 o 4 veces al mes, incluyendo visitas a urgencias, aerosoles y demás. Desde esa perspectiva, es imposible que comprenda la nuestra.Allá cada cual, ¿no?. Yo lo tengo súper claro.

    Responder

Deja un comentario

Responsable » Silvia Díaz.
Finalidad » Gestionar los comentarios.
Legitimación » Tu consentimiento.
Destinatarios » Los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de SiteGround Spain S.L (proveedor de hosting de Ser tri-madre: ¡toda una aventura!) dentro de la UE. Ver política de privacidad de SiteGround Spain S.L (https://www.Siteground.es).
Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.