Hace un par de años escuché por primera vez el término moluscos infecciosos, una enfermedad dermatológica muy frecuente en niños asociada a ambientes húmedos, tales como piscinas o vestuarios. Los moluscos infecciosos, al igual que las verrugas o los papilomas, está causado por un virus que no reviste ninguna gravedad, pero que es tremendamente resistente a los desinfectantes, por lo que su contagio es relativamente sencillo, sobre todo en niños con piel atópica o con un sistema inmunológico algo debilitado.
Te comparto en este post qué síntomas presentan los moluscos infecciosos, cómo se contagian y cuál es nuestra experiencia con este problema dermatológico tan habitual (y latoso)
Cómo se contagian los moluscos infecciosos
El contagio de los moluscos infecciosos puede hacerse tras el contacto directo piel con piel o bien mediante el roce con objetos contaminados tales como flotadores, churros de piscina, toallas…
Síntomas de los moluscos infecciosos
El molusco infeccioso es una lesión en la piel que simula un granito pequeño de color carne, aspecto perlado y forma de bóveda. Posteriormente se irá volviendo más blando y podrá observarse un centro húmedo y viscoso. En algunas ocasiones aparece en torno al molusco un área enrojecida que puede llegar a picar (dermatitis del molusco), pero el molusco en sí es una lesión que ni pica ni duele.
El molusco puede aparecer como una lesión aislada o en grupo y suele darse en el tronco (sobre todo el abdomen), las extremidades (sobre todo la cara interna de los muslos), la cara y en ocasiones los genitales.
Si aparecen uno o varios moluscos contagiosos en el cuerpo del niño es importante no tocarlos ni rascarlos ya que en muchas ocasiones el contagio se produce a través de la autoinoculación, sobre todo si éste se desprende y sangra.
Tratamiento y prevención
El molusco tiende a crecer y evolucionar y cuando ha llegado a su punto álgido suele desaparecer por sí solo. La vida media de un molusco contagioso dependerá del individuo pero puede ir desde los 3 a los 18 meses, o incluso más tiempo. Sin embargo, muchos dermatólogos suelen aconsejar eliminarlos en cuanto aparecen para evitar así la propagación del virus a otras áreas de la piel a través de la autoinoculación.
Para la eliminación de los moluscos infecciosos se emplean técnicas como el raspado, la congelación o medicamentos utilizados también para la eliminación de las verrugas.
Dado que es virus muy resistente, a veces se hace difícil evitar el contagio, sobre todo cuando hablamos de niños especialmente predispuestos a su contagio.
Aún así, es importante que inculquemos a nuestros peques el uso de chanclas o escarpines cuando estén en piscinas y vestuarios públicos, y el no compartir sus toallas y objetos personales acuáticos con otros niños. Si aún así, el contagio se produce, el niño afectado no deberá utilizar las instalaciones hasta haber eliminado el virus para evitar propagarlo al resto de compañeros.
Nuestra experiencia
Tras haber probado distintos métodos de eliminación de los moluscos y siempre acabar apareciendo de nuevo, debo decir que el método que hasta ahora mejor nos ha funcionado ha sido el raspado o curetaje.
Esta técnica superficial consiste en raspar el molusco con un anillo afilado o “cucharilla”, tras haber anestesiado previamente la zona con una crema anestésica de venta en farmacias. Si la crema se aplica correctamente y se respetan los tiempos de administración indicados, el niño no siente absolutamente nada durante la intervención, que se realiza en la propia consulta del dermatólogo.
Al finalizar será necesario curar con clorhexidina la heridita que se queda (que es similar a la que se produce cuando se levanta una costra). Bastará con hacerlo una o dos veces durante las 24 horas siguientes al raspado.
Una vez eliminados los moluscos infecciosos es probable que éstos no vuelvan a aparecer nunca más, pero también hay situaciones en las que esta enfermedad se vuelve crónica y persistente (como ha sido nuestro caso) y los niños tendrán que lidiar con ella durante varios años.
Foto de portada | Foto de Juan Salamanca en Pexels
muy buena info!! gracias por el post
Vaya! En la vida había oído hablar de esta enfermedad, primera noticia.
Muchas gracias por compartir esta información y tu experiencia. Tomo nota por lo que pudiera pasar con el tiempo.
Un saludo
No tenía ni idea. Mi hijo va a matronatación desde los 13 meses y jamás he oído hablar de este molusco. Veo un poco difícil evitarlo, puesto que utiliza gran cantidad de artilugios compartidos porque son de la piscina, colchonetas, churros, juguetes, aros, uff innumerables!
Mi hijo tiene unas ronchitas en la cara y le sale un granito desde hace meses, eso no es, no? Buscaré imágenes en google, gracias por la info