Llevaba mucho tiempo con la idea de crear un blog, pero no terminaba de encontrar un contenido que me gustara o con el que me sintiera cómoda escribiendo frecuentemente. Una amiga me recomendó escribir sobre algo que me apasionara, que me hiciera vibrar y que ocupara el centro de mi vida… La respuesta estaba ante mis ojos: mi hijo. ¡Así fue cómo decidir iniciar mi blog sobre maternidad!
Así empezó todo…
Todavía en la veintena me convertí en madre por primera vez, haciendo realidad el mayor de mis sueños. Mi hijo mayor vino a completar en aquel momento mi vida, y pocos años después se sumaron sus hermanos: mi niña y mi chiquitín.
Este blog lo comencé cuando mi hijo mayor tenía apenas 18 meses. Inicialmente, mi espacio era un lugar donde poder compartir mis aventuras como madre, mis dudas, mis miedos y mis experiencias así como una forma de dejar constancia de los primeros meses de vida de mi hijo: sus risas desbordadas, sus besos, sus primeras palabras y sus carreras sin zapatillas.
No es un tópico: un hijo lo cambia todo. Cambia la forma de pensar, de vivir, de actuar, de sentir, de relacionarse… Pero no es hasta que te conviertes en madre cuando te das cuenta de ello, y al menos para mí, cuando comencé a apreciar el verdadero sentido de la vida.
Familia numerosa en seis años
Cuatro años después de nacer mi hijo, llegó mi niña y muy poco tiempo después mi tercer hijo. Es por ello, que he decidido modificar esta primera entrada del blog en donde describía lo que el lector iba a encontrar, para adaptarla a mi nueva realidad de madre.
Mis hijos son el centro de mi vida, mi día a día y mi máxima felicidad. Ellos me enseñan a ser mejor persona, a ver el mundo de otro forma, a modificar mi orden de prioridades… Ellos me dan diariamente las mejores lecciones de vida que se pueden dar, me enseñan lo hermoso que es amar, besar sin condición, compartir, sonreír desinteresadamente a cada instante y descubrir el mundo con cada pasito que dan.
Ser mamá es un camino difícil que comienza en el mismo instante en que descubres que estás esperando un bebé. En ese preciso momento todo son dudas y preocupaciones que se irán acrecentando conforme avance el embarazo: ¿Estaré comiendo lo suficiente?, ¿debo hacer más ejercicio físico o por el contrario me estaré excediendo?, ¿sabré ser una buena madre y hacer de él una gran persona?, ¿cómo reaccionaré cuando se acerque el momento del parto?, ¿podré y sabré amamantarle?…
Mil y una dudas nos surgen a cada instante y dejamos de ser nosotras mismas para convertirnos en DOS. De nuestros actos y nuestro estado anímico depende la salud del bebé que llevamos dentro. Quedarse embarazada es el acto de entrega más bonito que hay en esta vida. Renuncias a muchas cosas que te gustan y que conforman tu día a día porque dejas de pensar en ti misma. Ya no eres tú sola, ahora hay una personita que te acompaña dentro de ti y que centrará tu mundo y tus preocupaciones durante el resto de tu vida.
Cuando por fin logras cumplir tu sueño y abrazar por primera vez a tu hijo algo se remueve dentro de ti y ese preciso instante quedará por siempre grabado en lo más profundo de tu corazón. El recuerdo de su olor, la suavidad de su piel, su aliento sobre tu pecho, su mirada… son detalles indescriptibles e imborrables que permanecerán en la memoria de una madre aunque viviera cien vidas. Es ese momento cuando comienza tu aventura: la aventura de ser madre.
Si vas a ser madre pronto, planeas serlo en un futuro o ya lo eres, te animo a que sigas de cerca mi blog. Quizá te interesen mis vivencias y experiencia, quizá te apetezca compartir conmigo las tuyas propias o quizá simplemente busques pasar un buen rato al verte reflejada en muchas de sus entradas: ¡qué lo disfrutes!
>Que bueno Silvia, yo me la hice a las 4 de la mañana, lo mejor, mandé un mensaje a mis hermanas quienes compartieron mi emoción hasta que desperté a mi marido, jajajaja.
>¡Jajajaja, vaya tres! La verdad es que el momento en que te enteras de que estás embarazada es algo indescriptible pero a la vez aterrador… Sobre todo cuando es el primero por la cantidad de dudas y miedos que de pronto se te plantean
>Bueno…yo en mi primer embarazo ese test me lo hice por la noche mientras cenabamos en casa de un amigo…y cuando estaba en el baño y vi las dos rayitas salí corriendo del baño casi sin subirme el pantalón!!y ahora,en el segundo…como era el dia que tenía que venirme el periodo (y yo soy un relojito..) nada mas levantarme y ver que no había indicio alguno de menstruación…bajé a la farmacia y compré el test..(esta vez el que te marca digitalmente el tiempo de embarazo..) y tachaaaaaaaaan…"embarazada de 2-3 semanas"!!!! Estas son mis experiencias!! gracias por hacer este bolg…no dejes de escribir que es un placer leerte!!un beso!!!yara
>No te imaginas, cuan parecidas son nuestras historias!. Pues tendrás que leerla en mi blog… "De cuando supe que estaba embarazada y que lo deseaba tanto…". Es que también me hice el test en la madrugada y desperté a mi marido y él me mandó al médico, jajajaja!. Cuando quieras te pasas por mis blogs: uno es sobre las experiencias con mi hija de 5 años (que cuenta esa historia tan bonita) http://mamdeunamonita.blogspot.com/ y el otro es sobre Cuentos Infantiles que creamos las dos en conjunto. se llamam http://julietalajirafita.blogspot.com/ Por favor lee la historia!. Desde ahora te sigo! Soy Mamá Nortina (Mamá de una Monita)
>Que momentazo el de las dos rayitas ;DTe sigo.
>Yara: ¡Me ha encantado la historia de tu primer test! Jajajaja, cuidado si sales del baño sin subirte el pantalon, ¡no imagino la cara que hubiesen puesto los amigos! jajajaMamá Nortina: ¡Gracias por leerme y seguirme! Me paso ahora mismo por tus blogs para leer tu historia, ¡seguro que me encanta!Annie 74: El momento en que descubres que estás embarazada es un auténtico momentazo, tú lo has dicho 😉
Muchas felicidades guapa, y si, recuerdo esa sensación de falta de reacción porque no te lo creees…. De las tres veces que me salio positivo el test dos fueron por la mañana, en las que levante a mi marido, se lo conte y me dijo sin apenas abrir los ojos un ¿ya? (y eso que en la segunda llevabamos 19 meses de espera). La última fue por la tarde, tape el test, se lo di a mi hijo (dos años y medio) y el fue corriendo a darselo al papi cuando volvio del trabajo.
Hola Dembora! Bienvenida a mi blog y gracias por comentarme. Esa sensación es indescriptible, eh? ¡Qué te voy a decir a tí que ya tienes dos!
Yo de momento sólo 1 pero recuerdo como si fuera ayer ese momentazo. Pronto mi peque cumplirá 2 añazos y espero pronto poder vivir ese momento.
Por cierto, a partir de ahora te sigo en tu blog!
Gracias
Silvia, esa es una hermosa historia de navidad.
Saludos.
Gracias Pamela! Fue un regalo del cielo, estoy segura de ello!