La cuenta atrás para el parto ha empezado. Me quedan dos semanas escasas para tener a mi peque conmigo. ¡Me parece aún una eternidad y al mismo tiempo increíble que el tiempo haya pasado tan rápido!. Tengo una mezcla de sentimientos que no sabría cómo definir…
Desear que llegue el momento
Por una lado estoy deseando que llegue el momento tanto por conocer a mi niña como para acabar con este calvario de embarazo que estoy teniendo.
Estas últimas semanas se me están haciendo eternas y pesadísimas: no pego ojo por las noches, tengo una acidez de estómago espantosa, no encuentro postura en el sillón y cada vez que camino los pinchazos en la pelvis y la vejiga hacen que tenga que ir parándome en cada banco que veo. Todo esto unido a la energía desbordada de mi niño de cuatro años, que quiere jugar conmigo y hacer un montón de cosas junto a mamá, forma un cóctel explosivo y realmente agotador para mí.
Sentir que no estoy al 100% de mi capacidad (¡ni siquiera al 50%!) es algo que me frustra muchísimo y no poder atender a mi niño como se merece me genera a veces una gran angustia.
Miedo al momento del parto
Sin embargo, y al tiempo que me quejo sin parar, no puedo evitar sentir pena de que el embarazo se acabe porque a veces pienso que quizá éste sea el último, aunque nunca dejaré de soñar en mi ansiada familia numerosa.
Cada vez que noto a mi Pulguita dar patadas o moverse como una lagartija no puedo evitar pensar en que quizá, esta sensación tan mágica, única y especial no vuelva a tenerla nunca, a pesar de que ni siquiera me he parado a pensar en si tendría fuerzas para volver a pasar por otro embarazo de alto riesgo.
También temo mucho el momento del parto. Mi hija nacerá mediante cesárea programada, como mi niño, con la diferencia de que la primera vez no sabía a lo que me iba a enfrentar y ahora soy plenamente consciente de ello. Se que me esperan días de muchos dolores, de no poder atender en condiciones al bebé (¡y mucho menos a dos peques!) y de necesitar ayuda hasta para ir al cuarto de baño. Para una persona tan aprensiva como yo volver a enfrentarme a ese momento me aterra.
Otra de las cosas que me aterra es comprobar los efectos que haya podido tener tanta medicación (progesterona, anticoagulantes, antibióticos varios, antiácidos, suplementos alimenticios a mansalva…) durante el embarazo. Sé que todo está controlado, que lo que me he pinchado y he tomado ha estado supervisado por varios médicos, y que muchas madres ha pasado por lo mismo que yo, pero no puedo evitar pensar en ello y siempre que voy al ginecólogo le expreso los temores que me despiertan el haber estado enganchada a una medicina durante los nueve meses del embarazo.
Así que tengo tal mezcla de sentimientos que no sé si quiero realmente que la nena salga, que ¡¡salga ya!! o que se quede eternamente ahí dentro mientras la siga sintiendo patalear tan a gustito en su mundo.
¡Deben ser las hormonas, que me están volviendo loca!
Imágenes vía Pixabay
Ufffff!!! Suena bastante heavy, es verdad. Piensa en toda la energía positiva que estamos mandándote y en lo bien que va a salir todo. El resto, con la carita preciosa de tu hija, seguro que acabas “olvidándolo”. Muchísimo ánimo.
Un abrazo.
Gracias preciosa!! Deseando estoy de que llegue ese momento. Parece que esta semana el tiempo transcurre con una lentitud increíble…
¡Besos!
Ánimo guapa!!
En breve estarás disfrutando de tu niña y tus dolores de te habrán olvidado!!
Déjate cuidar.
Besos.
(Qué nervios,…)
La verdad es que estoy aprovechando al máximo estos últimos días para dejarme cuidar y mimar por todos 😉
Gracias guapa!
Qué lindo encontrar este post! Llegué a este blog por casualidad, por mis dudas sobre ser madre por segunda vez o no, ya que encontré tu post acerca de tus propias dudas! (es uno viejo, del año 2012).
Soy madre de una hermosa niña de 1 año y 3 meses, pero ya siento que me corre el reloj biológico (tengo 36 años) y solo tendría un segundo hijo para darle un hermano a mi hija. Menuda decisión la que tenemos por delante…
¡Felicitaciones por este nuevo embarazo, madreaventura!
La verdad es que surgen muchísimos momentos de dudas antes de plantearse ser madre, o antes de plantearse serlo por segunda vez. Yo hace un año tenía clarísimo que no repetiría pero de un día para otro suena el reloj biológico y ¡tiene mucha fuerza!. Tú disfruta de tu niña que el tiempo te dirá cuando es el momento de darle un hermanito.
Mucho ánimo y saldrás de ésta, como siempre.
Besos
Jajaja! ¡Seguro que sí! 😉
Mucho ánimo bonita! En breve Pulgui estará con vosotros y todo habrá pasado. Un besote!
¡Qué ganitas tengo Natalia! Muchas gracias guapa, ya os contaré!
Hola!!
He encontrado tu blog por casualidad y quiero que sepas que me tienes fascinada
Ohhhh! Muchísimas gracias!! Me alegra un montón que te guste. ¡Bienvenida, pues! 😉
Animo mi estimada, se que es una etapa muy critica los últimos días, sobre todo cuando no se puede dormir, pero veras que luego podrás descansar y tendrás la dicha de tener en tus brazos esa bebe tan preciosa!!!
Saludos y animo!!!
Gracias! No me cabe duda de que cuando la tenga conmigo todo se habrá olvidado 😉
Me sentí tan identificada con esto, aunque es mi primer bebé también tengo esa mezcla de emociones, quiero ya tener a mi nenita en brazos pero al mismo tiempo quisiera tenerla alli dentro mas tiempo para disfrutar mas de su energica vida dentro de mi, aunque a veces los dolores y achaques sean insufribles (y ni hablar de los cambios de animo) la verdad es que ya la amo tanto y aun no la he visto. Ya me faltan solo unas semanas para tenerla conmigo y estoy ansiosa y nerviosa. Gracias por este lindo post
Venga muchísimo ánimo! Todo va a salir bien y cuando tengamos a nuestros bebés en brazos nos olvidaremos del embarazo y las sensaciones a veces bonitas que se tienen durante estos nueve meses.
Un abrazo!