Hoy quiero hablaros de mi experiencia al criar dos hermanos que se llevan pocos meses de diferencia, pues aunque a menudo la gente confunde a mis hijos pequeños con mellizos, lo cierto es que se llevan 18 meses.
Lógicamente, imagino que no será igual criar dos hermanos con poca diferencia de edad que criar gemelos, pero como no puedo hablaros de esta última experiencia, voy a compartir lo que supone criar dos hermanos que se llevan pocos meses de diferencia. Fue duro en algún momento, no lo voy a negar, pero los instantes mágicos que nos regala la unión tan especial que tienen lo compensa con creces.
Os voy a contar cual ha sido mi experiencia en este tiempo y qué consejos puedo dar si estás embarazada y tus peques se llevarán poco tiempo, o si estás pensando ya en dar un hermanito a tu bebé.
El embarazo con un bebé menor de un año
Mi niña era un bebé de nueve meses cuando me quedé embarazada de su hermano y aquello cambió mucho el tipo de crianza que hasta el momento llevábamos. Quienes me seguís sabréis que mis embarazos son de alto riesgo, pero mucho más aún lo fue el tercero por lo que las alarmas saltaron desde el primer momento: destete por riesgo de contracciones (en mis dos embarazos anteriores tuve que estar un tiempo en reposo por contracciones tempranas y amenaza de parto prematuro), y nada de coger peso, lo que supuso, entre otras cosas, abandonar el porteo.
La lactancia embarazada
Por suerte no me vi en la tesitura de tener que dejar la lactancia porque mi hija acabó destentándose sola a los 13 meses, así que no tuvimos que pasar por el mal trago de forzar una situación para la que no estábamos preparadas, ni ella ni yo.
Tuve que dejar de portear
En cuanto a dejar de portear reconozco que fue muy duro porque mi niña y yo habíamos sido, hasta esa fecha, una sola piel. Iba con ella siempre colgada en mi fular o en la mochila, incluso en casa la porteaba mientras yo hacía las tareas del hogar o trabajaba frente al ordenador. Así que tener que guardar en el cajón nuestra mochila fue un momento terrible. Tampoco podía cogerla en brazos, salvo momentos muy puntuales, y aunque mi Pulguita aprendió a caminar sola con 11 meses (agarrada a muebles ya lo hacía desde los 9 meses) y eso le daba mucha independencia y autonomía, no dejaba de ser un bebé que necesitaba los brazos de mamá.
El colecho embarazada
Por otro lado estaba el tema del colecho. Mi hija dormía en la misma cama que nosotros pero a medida que el embarazo avanzaba se juntaron dos factores que hicieron plantearme la necesidad de sacarla de nuestra cama:
-
-
- Por un lado el calor y la incomodidad a la hora de dormir que te da una tripa del volumen que iba adquiriendo la mía (desproporcionada, donde las haya) y que me llevaba a necesitar el mayor espacio posible en la cama y absoluta libertad de movimiento que obviamente no lograba con una pequeña lapa pegada a mí toda la noche.
- Por otro lado estaba mi seguridad y la de mi bebé, ya que mi hija se movía mucho y temía un golpe o una patada en la tripa de forma inconsciente. Al mismo tiempo, a medida que mi tripa crecía también temía por su seguridad durmiendo a mi lado.
-
La solución menos drástica pasaba por ponerle una cama al lado de la nuestra, pero mi niña era de las que se despertaba con el vuelo de una mosca por lo que sabía que cuando llegara el bebé, las tomas nocturnas y los llantos interferirían en su descanso. Así que decidimos sacarla de nuestra habitación y llevarla a dormir con su hermano mayor, y desde nuestra experiencia, aunque fue un paso que me costó mucho dar, fue lo mejor que pudimos hacer.
Como he comentado, mis circunstancias personales y de salud me llevaron a tener que tomar decisiones drásticas pero esto no tiene por qué ser así con un embarazo normal. La lactancia, el porteo (al menos mientras la tripa no abulte) y e incluso el colecho pueden seguir dándose, aunque si os veis en la tesitura de tener que poner punto y final a alguno de estos aspectos, por duro que pueda parecer al principio, os aseguro que los peques lo llevan mucho mejor que nosotros y nos dan grandes lecciones.Lo importante es hacerlo asesoradas (en el caso del destete, por ejemplo) y de forma respetuosa y amorosa.
Criar dos hermanos que se llevan pocos meses
Primeros meses de mi recién nacido, 18 meses de mi niña
Los primeros tres meses con mi recién nacido y mi niña de año y medio fueron una auténtica locura, no os voy a mentir. Mi Pequeño era un remanso de paz que sólo comía y dormía, aunque no dejaba de ser un recién nacido con lactancia a demanda y necesidad de contacto piel con piel.
Pero mi Pulguita era también un bebé que no entendía que era aquello de “tener un hermanito pequeño”, que no sabía medir la intensidad de sus caricias o sus besos, y que tan pronto le daba un beso baboso como le soltaba un mamporro con una sonrisa de oreja a oreja en la cara, pensando que era era algo divertido también para el recién nacido.
Y luego está nuestro “coco” (que es muy puñetero) y los comentarios de ciertas personas, que te hacen dudar de tí misma y sentirte fatal cuando estás dando teta al bebé y tu hija te pide que juegues con ella y no puedes. O cuando estás jugando con la niña y el bebé llora porque reclama tus brazos. Y a veces surgían momentos de ansiedad por querer multiplicarme y no poder hacerlo, por querer dormir con los dos y no poder hacerlo o por querer llevar a los dos en la mochila de porteo y no poder hacerlo.
Es difícil dar consejos en una situación así, porque todas las madres hacemos las cosas lo mejor que podemos. Pero desde mi experiencia me fue muy bien atender siempre en prioridad a mi hija, que es la que más se daba cuenta y acusaba esa situación nueva, y por supuesto incorporar al bebé en todas nuestras rutinas posibles, siempre acurrucado en su fular.
A partir de los tres meses
A partir de los tres meses de vida de mi Pequeño la situación se normalizó muchísimo y se volvió extremadamente sencilla. Tan fácil, que si me hubieran contado tiempo atrás lo que me esperaba no me lo hubiera creído. En el momento en que la lactancia se instauró definitivamente y pasé a conocer perfectamente a mi bebé, su carácter y sus tiempos, todo comenzó a rodar con gran soltura.
Mi Pulguita también empezó a entender lo que significaba un bebé, y a diferenciarlo de un juguete. Empezó a controlar sus muestras efusivas de afecto, a no gritar al lado de su hermano cuando dormía, a respetar sus momentos de teta… en definitiva, comenzó a asumir su papel de “hermana mayor”. Con tan sólo 20 meses le encantaba sentirse responsable de su hermano: le ponía el chupete cuando lloraba, me avisaba cuando el bebé se despertaba, intentaba jugar con él…
Además, mi bebé había dejado de ser una bolita dormilona que sólo berreaba para reclamar atención, para convertirse en un bebé al que le encantaba estar bien tieso mirando todo con curiosidad, sonriendo a sus hermanos cuando les veía acercarse e interactúando, a su manera, con sonrisas y ojitos chispeantes. Y a la niña aquellas muestras de afecto de su hermanito empezaron a gustarle mucho, y a sensibilizarse especialmente con él.
Nosotros aprovechamos esa nueva etapa para integrar a Pulguita en los cuidados del bebé. Bien es verdad que tan sólo tenía 21 mesecitos, pero para ella era importante ayudarme en el momento del baño, elegir la ropita para salir a pasear o mecerle para que se durmiera. Había encontrado su sitio en la estructura familiar, y se sentía orgullosa de ello. Ya no quería ser el bebé que era hasta hacía escasos tres meses; ahora era “mayor” y así nos lo demostró dejando el chupete por iniciativa propia, entre otros muchos hitos que tuvieron lugar en aquellos meses.
A partir del primer año
Cuando mi Pequeño cumplió su primer añito es cuando ambos comenzaron a igualarse a muchos niveles. Ya no sólo en altura o características físicas, como decía al inicio, sino en necesidades, demandas y ritmos – como tiempos de sueño o comidas-, lo que hizo todo fuera infinitamente fácil.
A raíz de cumplir su primer añito y empezar poco después con los primeros pasos, mi Pequeño y Pulguita se unieron como si fueran uno solo. Tienen una conexión tan brutal que a veces asusta. Una conexión que les lleva a despertarse a los dos a la vez, aún durmiendo en habitaciones diferentes, a llorar a dúo cuando sólo es uno el que se cae y se lastima, a preguntar continuamente el uno por el otro cuando no están juntos, a besarse y abrazarse cuando se ven como si fuera el fin del mundo…
Actualmente: 2 años y medio y cuatro años
Y en esas estamos ahora. Mi “Zipi y mi Zape”, como les llamo a veces de forma cariñosa, se aman de forma intensa, se miran el uno en el otro como si de un espejo se tratara, aprenden juntos, comparten, se cuentan cuentos, juegan y se cuidan muchísimo mutuamente. Donde va uno va el otro. Siempre de la mano y siempre fijándose el uno en la otra y viceversa.
También se pelean, por supuesto, sobre todo cuando quieren los mismos juguetes o el mismo disfraz, pero hasta para eso su conexión es especial pues ellos solitos resuelven sus conflictos n la mayoría de las ocasiones.
Así pues, y siempre hablando desde mi experiencia, si volviera para atrás no dudaría un segundo en volver a repetir el embarazo con este intervalo de edad. Porque a pesar de mis miedos y dudas iniciales, y de unos primeros meses agotadores física y psicológicamente, lo que me dan cada día compensa con creces los malos ratos vividos al inicio. Ojalá su conexión siga siendo siempre tan especial como lo es ahora.
¡Ni en mis mejores sueños podría haber llegado a imaginar lo especial que resultaría criar dos hermanos que se llevan pocos meses de diferencia!
Hola!
Pues yo estoy asustadisima.
Mi pequeña tiene 15 meses y yo estoy embarazada de 6 meses y no fue buscado… se que querré a la nueva baby pero siento una tristeza enorme x mi brujita, es muy bebe todavia y ni la puedo disfrutar del todo ahora con la barriga ni podré atenderla igual cuando nazca su hermana… sé que son las hormonas pero estoy un poco triste… podrias ayudarme o animarme un poco?? Estoy un poco agobiada…
Son las hormonas, Carmen. Yo también me sentí así en algunos momentos de mi embarazo, y creo que es algo totalmente normal. Les vemos tan pequeñitos, tan dependientes aún de nosotros, que duele pensar que ya no vamos a poder ocuparnos igual cuando nazca el bebé. Mi consejo es que incorpores a tu bebé a las rutinas que haces normalmente con tu niña; para eso, el porteo es una gran ayuda porque puedes colgarte a tu bebé y estar siempre con él bien pegadito, al tiempo que continuas haciendo todo lo demás con tu hija. Los seis primeros meses son duros, no te voy a engañar, pero te prometo que luego lo verás todo de otro modo porque verlos crecer juntos y al mismo nivel es un regalo maravilloso. Mis hijos ahora tienen una conexión mágica. Es tan increíble lo mucho que se quieren y se entienden con solo mirarse, que parecen gemelos idénticos. Me alucina! Tiempo al tiempo, paciencia y ánimo!
Hola!!! Me ha ayudado mucho tu post. Tengo una bebe d 10 meses y estoy embarazada, ha sido buscado. Mi hija es muy nerviosa y se duerme ella solita pero es muy madrugadora y a las 6 ya estamos en pie. También se despierta con el vuelo de una mosca y eso me da miedo máximo porque el/la peque y ella, dormiran en la misma habitación y cuando uno llore a ver que pasa con el otro jajaja. Se llevaran justo un año y medio. Hay dias en que pienso que esto es una locura y que me he metido em un buen fregao y otros pienso que si, que sera duro pero lo llevaremos bien. El problema es que a veces se me.agota la paciencia con una solo cuabdo tenga al otro que va a pasar…??? Y bueno, por no decir que todo el mundo nos tacha de locos peor bueno lo que diga la gente me da bastante igual… besoss!
Hola Tania! Enhorabuena por tu embarazo! Disfrutalo mucho y que te de igual lo que te diga la gente. Los miedos que tienes son normales, pero ya verás como todo pasa y al final es la experiencia más bonita que puedes imaginar. Ánimo!
Hola, me gustaría saber cómo fueron esos primeros meses con tus peques tan pequeños, conseguiste reducir los celos de la hermana? Es que me veo en una situación similar, un saludo
Hola silvia quería agradecerte todo me has ayudado muchísimo me enteré de mi embarazo cuando ya estaba de 17 semanas y tenia una bebe pequeña y me daba pena y ala vez miedo de cómo lo iba a llevar cuando naciera su hermano porque ella era muy pequeña aún hace cosa de un mes que tuve a mi hijo y la niña tiene 18 meses aún es una bebe y tiene unos celos del hermano increíbles no nos deja acercarnos al bebé ni me deja darle pecho ya que a ella se lo quite un mes antes de dar a luz no me deja coger al bebé cuando voy a vestirlo ella quiere esa ropa del bebé quiere todo lo que es del bebé y no se como gestionar esos celos se me está haciéndo muy dura la situación no me veo capaz de superarla aveces no llego a todo entre ellos dos sus baños sus comidas la casa las tareas todo aveces solo quiero ducharme cinco minutos y no puedo estoy sola con ellos 24 horas es muy duro me agobio me estreso una depresión de querer hacerlo todo y no poder es muy duro aparte de que no duermo porque el bebé se pasa las noches despierto una locura
Ay Sara! Mucho ánimo! Ojalá pronto empieces a ver la luz. Paciencia, mucha empatía con tu niña y mucho amor. Poco a poco todos irán encontrando su sitio en la familia y tu niña será una hermana mayor maravillosa. Los primeros meses son duros, pero pasará y todo será precioso, ya lo verás.
Hola! ¿Cómo hiciste para moverte con los dos: compraste una silla de paseo doble, o cómo te organizaste? Yo estoy mirando sillas dobles pero son tan caras…. 🙁
Gracias por compartir tu experiencia! Nos ayuda a las que estamos en esa situación también.
Hola! Pues compré una sillita que permitiera ser usada desde el nacimiento, acoplando unos reductores, y también para niños más mayores al poner recto el respaldo. Así que a uno de los dos lo llevaba en la silla (generalmente a la mayor) y al bebé lo porteaba. Cuando quería cambiar las tornas simplemente tenía que sacar los reductores de la cesta (los llevaba siempre en el cestito que tienen los carritos en la parte inferior) y así convertía la silla para poder tumbar al bebé. La silla es la que se ve en la foto. Se llama Greentom Up.
Hola! Me ha venido muy bien leer tus palabras…
A mí me preocupa sobretodo “perder” El cariño del mayor por tener que estar pendiente del pequeño… Te pasó algo parecido? Yo tenía pensado hacer como tú dices… Priorizar al mayor porque es el que más acusa la situación…
Hola Silvia,
Mi bebe tiene 8 meses recién cumplidos y estoy embarazada de 3 semanas, te he leído y me he tranquilizado un poco, quiero disfrutar de ambos y no quiero perderme nada de ninguno, estoy asustada y a la vez como enfadada y me fastidia mucho eso, porque en realidad estoy super feliz por tener un nuevo bebe, pero no me imaginaba quedarme tan pronto y menos a mi edad (39 años), tengo sentimientos encontrados. La gente me dice que me he precipitado, pero por otro lado si ha venido así y Dios lo manda será por algo.
Me consuela leerte.
Gracias.