
La retirada del pañal de mi Mayor y Pulguita está siendo completamente diferente y, como pasa en tantas cuestiones de la bimaternidad, me siento completamente novata en este aspecto ya que lo que en su día funcionó con uno, hoy no funciona con otro.
Cuando retiramos el pañal a mi Mayor éste tenía aproximadamente la misma edad que su hermana ahora. Yo no tenía ninguna prisa por retirárselo así que desoyendo los consejos de quienes nos decían que “ya tocaba”, esperé a que él mismo tomara la decisión. Y la tomó de un día para otro; sin prisas, sin estrés y con absoluto respeto hacia él y sus necesidades. ¿Resultado? Pues que cuando decidió dejarlo lo hizo de forma definitiva tanto de día como de noche. Todo a la vez. Y hasta hoy. Jamás tuvo un escape, jamás tuve que salir de casa con ropa de repuesto, jamás tuvimos que echar una carrera al baño porque “se le escapaba” y jamás mojó la cama.
Obviamente cada cual actúa como buenamente cree y sabe pero cuando veo a esas madres estresadas por la “operación pañal”, forzadas por el entorno o la guardería, saliendo de casa con mudas y mudas de repuesto, preguntando constantemente a sus hijos si tienen ganas de ir al baño y corriendo a toda velocidad cuando éste les dice que sí –que además, por lo general ya suele llegar mojado-, me sorprendo muchísimo porque esas escenas jamás las viví con mi hijo. Supongo que será lo que tiene respetar los ritmos…
Pulguita lleva ya tiempo sin pañal pero no por voluntad propia de dejarlo sino porque el calor hacía que le molestara y le irritara la piel por lo que se lo arrancaba en cuanto se lo ponía. Pero en estos meses vacacionales me he dado cuenta de que realmente no estaba preparada para dejarlo porque los escapes eran continuos y porque al estar todo el día desnuda (es lo que tiene el verano ;-)) dejaba escapar el chorrito sin ser consciente de lo que estaba haciendo -máxime cuando esto ocurría en el jardín o dentro de la piscina-.
Con el paso de las semanas, la bajada de temperaturas y el volver a usar ropa en casa, es cuando se ha dado cuenta de que “los escapes” mojan y que estar mojada molesta, así que ha ido poco a poco manifestando sus ganas y haciéndolo en el WC. A día de hoy, Pulguita controla perfectamente esfínteres durante el día aunque el proceso ha sido bastante más largo y paulatino que como lo fue con su hermano.
¿Y qué hacemos con el pañal nocturno?

Pues me encuentro otra vez ante una situación nueva y desconocida ya que cuando retiré el pañal a mi Mayor lo hice definitivamente tanto de día como de noche pero con Pulguita no ha podido ser así porque amanece todas las mañanas tan empapada que hasta moja sábanas y colchón.
Creo que en ella confluyen dos factores que, a priori, pienso que pueden obstaculizar la retirada del pañal nocturno a corto plazo:
- Por un lado su sueño profundo y es que mi hija es una auténtica marmota que duerme muy profundamente y del tirón un mínimo de 10 horas. En ese tiempo –salvo noches muy excepcionales- ni una traca de petardos tirada a su lado la despertarían por lo que, obviamente, la sensación de querer hacer pis tampoco. De hecho, como he comentado, rara es la mañana en la que no amanece mojada hasta las orejas a causa de un pañal tan empapado que no a dado a basto a retener.
- Por otro lado está la gran cantidad de líquido que ingiere, especialmente de noche en donde llega a beber hasta tres vasos de leche mientras cena más otros tantos de agua cuando acaba.
Así pues, por todo ello, veo difícil quitarle el pañal nocturno pero tampoco se si el hecho de haberlo dejado durante el día implica, impepinablemente, tenerlo que dejar de noche y cómo debería proceder al respecto: ¿restrinjo líquidos?, ¿la despierto por las noches?, ¿retiro el pañal y que “sea lo que Dios quiera”?… ¡Soy nueva en esto de la retirada parcial!
El otro día, Bea de Pintando una mamá, me dio unos consejos buenísimos que he leído con gran interés pero me vendría genial conocer más experiencias al respecto así que ¡soy toda oídos!
Buenas! Bufff, para mi es un tema complicado también, puesto que mi hija mayor tiene ya 5 años y aun no he podido quitarle la braguita-pañal nocturna. Ella también tiene un sueño muy profundo y al ser taaan dormilona no le despiertan las ganas de hacer pipi, igual que a tu hija, la diferencia es que a mi ya me preocupa por la edad que tiene, hace un mes o dos, estuvo prácticamente una semana sin mojar el pañal y se lo ibamos a retirar y empezó de nuevo a mojarlo, tanto a mi como a mi marido se nos hace un mundo porque no veo normal tener que andar levantandola cada noche para ver si hace pipi e interrumpirle sus horas de sueño, no me parece que sea bueno para ella, intentamos que no beba demasiado antes de irse a dormir y siempre hace pipi antes de acostarse pero aun así, sigue mojandolo aunque va por días la cantidad, a veces puede que haya hecho sólo un pipi, otro dia dos y otro a saber porque hasta se ha mojado el pantalón del pijama y la sábana bajera y también puede haber algun día que casualmente no lo haya mojado. Así que no te puedo ayudar porque ni yo misma sé que hacer, si alguien tiene alguna aportación, encantada de leerla. Suerte con tu peque pero yo te recomendaría, desde mi humilde opinión, que no la fuerzes y le des tiempo, trata de que no beba tantísimo antes de dormir y que siempre haga pipi antes de acostarse, ojalá tengas más suerte que yo :-). Besos!