Colecho: El colecho o cama familiar es una práctica en la que bebés o niños pequeños duermen con uno o los dos progenitores.1 Es una práctica normal en muchas partes del mundo (…) Recientemente se ha reintroducido el colecho en la cultura occidental por los partidarios de la crianza con apego, que incluyen el colecho entre las prácticas naturales para una crianza saludable y feliz de los niños. (Fuente: Wikipedia)
Imagen personal
Mi Mayor durmió con nosotros hasta los dos años de edad. No llegamos a practicar con él un colecho como tal sino parcial, pues dormía en su cuna independiente, pero estaba bien pegado a nuestra cama y todas las noches se dormía dándome la manita.
Fueron muchas las voces que nos alertaron de “lo mal que lo estábamos haciendo” y lo “difícil que sería sacarle de nuestra habitación”. Pero nada más lejos de la realidad. A los dos añitos, por voluntad propia decidió dejar atrás nuestro dormitorio y estrenar el suyo propio, con seguridad, confianza y sin lágrimas.
Desde entonces, mi hijo ha dormido siempre fenomenal y si alguna noche ha necesitado de nuestra compañía no ha tenido más que pedírnoslo porque sabe que papá y mamá están ahí siempre.
Con mi Pulguita sí practicamos colecho como tal (100% recomendable cuando se opta por lactancia materna), primero en nuestra misma cama y después en una cuna-colecho, pero ella decidió independizarse bastante antes que mi Mayor, y un mes antes de la llegada del bebé (17 meses) cambió nuestra compañía a la hora de dormir por la de su hermano.
La experiencia me ha demostrado que no hay nada mejor que confiar en nuestros hijos y respetar sus ritmos. Si les damos libertad y les respetamos y entendemos emocionalmente, ellos mismos irán dando pasos firmes cuando se sientan preparados para ello y su aplomo y seguridad repercutirá positivamente en toda la familia.
A los comentarios catastrofistas en contra del colecho, se unen aquellos de quienes desearían colechar pero tienen miedo de aplastar al bebé mientras duermen o piensan que no descansarían lo suficiente durmiendo todos en la misma cama.
Yo misma pasé por esa fase con mi hijo Mayor, y las noches en las que decidíamos dormir juntos en la misma cama me levantaba malhumorada y sin haber pegado ojo, en parte por miedo a aplastarle o asfixiarle y en parte por lo mucho que se movía y el espacio que invadía.
Si te ocurre esto, debes saber que hay muchas formas de colechar. Si compartir la cama de matrimonio no es una opción con la que te sientas cómoda, puedes probar primero a poner al lado de tu colchón una cuna y cuando al bebé se le quede pequeña sustituirla por una camita supletoria de 90cm.
Imagen personal
De todos modos, si quieres ahorrar el gasto (a mi juicio desorbitado) que supone la compra de una cuna colecho –y que además te durará poco tiempo por el tamaño que tiene- te recomiendo que compres una cuna grande y económica y hagas lo siguiente:
Quitar la barrera lateral.
Si el somier de la cuna es regulable en altura, escoge aquella que quede a ras de tu colchón y si no lo es, seguro que encuentras la forma de solucionarlo (siempre hay alguien “manitas” en bricolaje en todas las familias ;-)).
Para unir la cuna a tu cama, utiliza unas cuerdas o pulpos que pasen por debajo de ambos somieres y átalos. De esta forma, la cuna quedará completamente acoplada a tu cama y no se moverá.
En cuanto al riesgo de aplastar o asfixiar al bebé debes saber que es prácticamente nulo. Una madre desarrolla un sentido especial para escuchar y proteger a su hijo, aun estando profundamente dormida, por eso es recomendable que el bebé se sitúe siempre entre la mamá y la pared o barrera ya que el padre u otros miembros de la familia no tienen la misma sensibilidad y grado de alerta.
De todos modos, venden unos protectores o barreras acolchadas que se sitúan en el centro de la cama de matrimonio creando un espacio seguro para el bebé. A mi modo de verlo creo que resulta algo incómodo porque resta mucho espacio en la cama e impide el contacto físico de forma natural, pero quizá haya familias a las que les aporte seguridad esta forma de colechar.
Imagen personal
En cualquier caso, se deben tomar ciertas precauciones y a este respecto se desaconseja el colecho en caso de obesidad de los padres, consumo de drogas, tabaco, alcohol o ciertos fármacos o con bebés prematuros o de bajo peso. A las recomendaciones citadas anteriormente, la Asociación Española de Pediatría (AEPED) nos ofrece unas pautas para un colecho seguro:
Acostar al bebé boca arriba en un colchón plano y firme
Evitar que el bebé tenga a su alcance almohadas, cojines, peluches, mantas… con las que se pueda cubrir la cabeza de forma accidental
Evitar compartir cama si uno de los dos progenitores está enfermo o está extremadamente cansado
Además de la seguridad emocional que el colecho aporta a los hijos, ésta es una práctica beneficiosa para el mantenimiento de la lactancia materna y hay evidencias científicas de que los bebés que duermen cerca de la cama de sus padres disminuyen hasta en un 50% el riesgo de muerte súbita.
Por tanto, desde mi experiencia recomiendo colechar; cada familia como desee y se sienta más cómoda, pero lo que no cabe duda es que dormir y despertar al lado de tus hijos es una auténtica gozada para todos.
4 comentarios en «Cómo practicar un colecho seguro»
Hola! Muy interesante el artículo. Con mi hija mayor nunca colechamos, al menos no en la misma cama, ella estaba en la minicuna a mi lado y me costó tanto pasarla a su habitación que la pobre durmió en la cunita hasta los 8 meses. Al menos ella no debió notar apenas el cambio porque no dio ni una mala noche, la verdad que siempre fue y es, buena para dormir, ya tiene casi 5 años. Ahora con la nueva integrante de la familia que tiene 1 mes y 18 días, duerme también en la minicuna a mi lado, pero ya se han dado varias noches en las que a ella le costaba un poco dormirse después de alguna toma y mi marido el pobre acababa en el sofá y ella durmiendo conmigo en la cama y superbien. Al principio tenía miedo por lo que comentas en el artículo, si me daba por moverme y chafarla o algo parecido pero nada más lejos, tal y como me dormía de lado hacia ella mirándola, asi me despertaba, tal cual, y la verdad que no hay cosa que pueda gustarme más que despertarme con mi chiquitina al lado :-). Con ella tengo muy claro que si me pasa como con la mayor, que me costaba pasarla a su habitación porque yo quería seguir teniéndola conmigo, no la pasaré y se quedará hasta que ella quiera, no quiero perdérmelo esta vez :-))! Lo malo que yo no puedo acoplar una cuna más grande a mi cama porque no tengo somier, sino tapiflex y no creo que se pueda pero bueno en todo caso pondría una cuna de 1,20×60 (que compraría porque no la tengo jeje) pegada a mi cama cuando ya no pueda seguir en la minicuna y en su habitación permanecerá la cuna más grande de 1,40×70. Ya iremos viendo. Besos.
Yo le tengo en cuna colecho del Ikea, (creo que es esa misma de la foto) se hacen agujeros iguales que los que trae y regulas la altura al gusto.
Como mi cama no tiene somier, sino tapiflex, hemos pasado unas correas por debajo del colchón y con unas hebillas, similares a las de las de las mochilas de los niños, enganchamos y desenganchamos la cuna de la cama.
Yo no descanso bien con él en la cama, me quedo fija y me despierto con contracturas, pero me encanta sentirle cerca, oírle respirar y así es como dormimos la mar de agusto.
Probé a pasarlo a su cuarto y genial, no despertó en toda la noche, pero yo me la pasé dando paseos por el pasillo y no pude dormir, así que… a mi vera hasta que él quiera irse, por ahora parece darle igual donde dormir, puesto que cae como un plomo, sin importarle donde.
Hola Sara!
Me alegra que te haya parecido útil el artículo. Enhorabuena por tu nueva maternidad. La verdad es que es precioso e indescriptible dormir con nuestros bebés; sentirles cerquita y poder acariciarles y notar su calor.
Creo que haces muy bien respetando sus ritmos y dejando que sea ella quien decida cuando marcharse a su habitación. Es cierto que los niños se adaptan a todo pero con quien más seguros se sienten es durmiendo cerca de sus padres aunque llegará un momento en que ellos mismos decidan marcharse a su propia habitación y todo será fácil y sin lágrimas ni traumas.
Un abrazo!
Muchas gracias! Pues si la verdad que es muy bonito dormir a su lado y para ellos es lo mejor porque les encanta dormir con mamá y papá, sobretodo con mamá jejeje. Así que como ya he dicho, esta vez lo pienso disfrutar y dejar que sea ella la que decida cuando irse. Besos!
Responsable » Silvia Díaz. Finalidad » Gestionar los comentarios. Legitimación » Tu consentimiento. Destinatarios » Los datos que me facilitas estarán ubicados en los servidores de SiteGround Spain S.L (proveedor de hosting de Ser tri-madre: ¡toda una aventura!) dentro de la UE. Ver política de privacidad de SiteGround Spain S.L (https://www.Siteground.es). Derechos » Podrás ejercer tus derechos, entre otros, a acceder, rectificar, limitar y suprimir tus datos.
Hola! Muy interesante el artículo. Con mi hija mayor nunca colechamos, al menos no en la misma cama, ella estaba en la minicuna a mi lado y me costó tanto pasarla a su habitación que la pobre durmió en la cunita hasta los 8 meses. Al menos ella no debió notar apenas el cambio porque no dio ni una mala noche, la verdad que siempre fue y es, buena para dormir, ya tiene casi 5 años. Ahora con la nueva integrante de la familia que tiene 1 mes y 18 días, duerme también en la minicuna a mi lado, pero ya se han dado varias noches en las que a ella le costaba un poco dormirse después de alguna toma y mi marido el pobre acababa en el sofá y ella durmiendo conmigo en la cama y superbien. Al principio tenía miedo por lo que comentas en el artículo, si me daba por moverme y chafarla o algo parecido pero nada más lejos, tal y como me dormía de lado hacia ella mirándola, asi me despertaba, tal cual, y la verdad que no hay cosa que pueda gustarme más que despertarme con mi chiquitina al lado :-). Con ella tengo muy claro que si me pasa como con la mayor, que me costaba pasarla a su habitación porque yo quería seguir teniéndola conmigo, no la pasaré y se quedará hasta que ella quiera, no quiero perdérmelo esta vez :-))! Lo malo que yo no puedo acoplar una cuna más grande a mi cama porque no tengo somier, sino tapiflex y no creo que se pueda pero bueno en todo caso pondría una cuna de 1,20×60 (que compraría porque no la tengo jeje) pegada a mi cama cuando ya no pueda seguir en la minicuna y en su habitación permanecerá la cuna más grande de 1,40×70. Ya iremos viendo. Besos.
Yo le tengo en cuna colecho del Ikea, (creo que es esa misma de la foto) se hacen agujeros iguales que los que trae y regulas la altura al gusto.
Como mi cama no tiene somier, sino tapiflex, hemos pasado unas correas por debajo del colchón y con unas hebillas, similares a las de las de las mochilas de los niños, enganchamos y desenganchamos la cuna de la cama.
Yo no descanso bien con él en la cama, me quedo fija y me despierto con contracturas, pero me encanta sentirle cerca, oírle respirar y así es como dormimos la mar de agusto.
Probé a pasarlo a su cuarto y genial, no despertó en toda la noche, pero yo me la pasé dando paseos por el pasillo y no pude dormir, así que… a mi vera hasta que él quiera irse, por ahora parece darle igual donde dormir, puesto que cae como un plomo, sin importarle donde.
Hola Sara!
Me alegra que te haya parecido útil el artículo. Enhorabuena por tu nueva maternidad. La verdad es que es precioso e indescriptible dormir con nuestros bebés; sentirles cerquita y poder acariciarles y notar su calor.
Creo que haces muy bien respetando sus ritmos y dejando que sea ella quien decida cuando marcharse a su habitación. Es cierto que los niños se adaptan a todo pero con quien más seguros se sienten es durmiendo cerca de sus padres aunque llegará un momento en que ellos mismos decidan marcharse a su propia habitación y todo será fácil y sin lágrimas ni traumas.
Un abrazo!
Muchas gracias! Pues si la verdad que es muy bonito dormir a su lado y para ellos es lo mejor porque les encanta dormir con mamá y papá, sobretodo con mamá jejeje. Así que como ya he dicho, esta vez lo pienso disfrutar y dejar que sea ella la que decida cuando irse. Besos!